Internacionales

La Muralla de Trump

Durante su campaña para llegar a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump hizo muchas promesas, algunas nada conservadoras, que muchos creyeron que eran simple estrategia de campaña para captar el voto de los sectores más descontentos, y quizás más olvidados por otras administraciones gubernamentales estadounidenses.

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Foto: Alex Wong/Getty Images/AFP

Una de las promesas que más sorprendió a la gente fue la de la construcción de un muro en la frontera entre los Estados Unidos y México, para controlar las migraciones ilegales. Esa promesa y sus derivaciones, por su puesto, activaron las alarmas de la comunidad hispana que hace vida en los Estados Unidos y de los potenciales migrantes legales e ilegales. Más allá de una promesa que sacrificaba la obtención de un porcentaje alto del voto hispano por parte de Trump, los analistas electorales en su momento, reducían todo a una cuenta en la cual, perdiendo votos de esa comunidad, Trump ganaba muchos otros votos de otros sectores.

Asumida la presidencia, lo que era una promesa se está convirtiendo en realidad. El Presidente Trump va a dirigir recursos para construir el muro que, por su puesto, como ya lo han expresado las autoridades mexicanas, ellos no lo van a pagar. El muro será enormemente costoso. Se calcula que puede costar entre $ 15 y 25 billones. La administración Trump considera que anualmente se le otorga a México en distintos tipos de ayuda $ 35 billones. Reduciendo esa ayuda, se podría financiar la compleja obra.

Este no será el primer gran muro en la historia de la humanidad. Entre otros, la Gran Muralla China (S. XIV) de 8850 Kms, el Muro de Berlín (1961), la Muralla de Troya (S. XIII AC) y la Muralla de Adriano de 117 Kms. La muralla de Trump sería de 3200 kms.

¿Cómo está el comercio, las inversiones y las migraciones entre ambos países?

En 2016, México exportó a los Estados Unidos $270.647 millones e importó desde los Estados Unidos, $ 211.848 (Census gov) para un déficit en la balanza comercial negativo para los Estados Unidos de $58.798 millones. Una realidad irrefutable es que después de muchos años en los que México y Estados Unidos tenían una balanza comercial equilibrada, después de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (México, EE. UU y Canadá) mejor conocido como NAFTA (siglas en inglés), la balanza comercial con México en bienes, se ha hecho crecientemente deficitaria para los Estados Unidos, no así en el sector de los servicios, en el cual la balanza comercial es superavitaria para este país.

Por su puesto que el análisis no es completo, sino se toman en cuenta otros factores vinculados con el NAFTA como los de creación de empleos, transferencia de tecnología, etc.

En cuanto a las inversiones, el stock de inversiones extranjeras directas de los Estados Unidos en México alcanzó en 2014, los $ 107.8 billones y el de México en los Estados Unidos fue apenas de $ 17.7 billones (USTR). Las firmas estadounidenses en México vendieron en el 2013, en servicios, $43,4 billones, mientras que las mexicanas en los Estados Unidos, $ 7,5 billones.

En cuanto al número de migrantes ilegales, siendo el caso que son ilegales, es una cifra negra difícil de cuantificar. Lo que estimula la migración ilegal son las condiciones laborales y la posibilidad de obtener más ingresos en los EE.UU. El sueldo promedio mínimo diario de un mexicano es $3.74, mientras que por una hora de trabajo (estando ilegal en los EEUU), conseguiría mínimo, lo mismo. (Difícil no pensar en Venezuela en donde el salario mínimo no llega ni a $1 el día). Estos flujos migratorios ilegales aumentan casi que al mismo ritmo en que desmejora la economía mexicana y disminuyen cuando ésta mejora.

Así lo ha señalado el estudioso mexicano del tema Rogelio Sáenz, que entre 2008 y 2012, un total de 819,000 personas emigraron de México a Estados Unidos, en comparación con los 1.9 millones que lo hicieron de 2003 a 2007, lo que representó en su momento una caída del 57 por ciento. De entre los 12 a 20 millones de inmigrantes ilegales a los Estados Unidos, varios estudios consideran que más del 55% son mexicanos.

El problema de las murallas no es solamente que constituyen una obra física y defensiva para proteger a un territorio, o para aislarlo, sino que también pudiera abarcar otras esferas, no necesariamente relacionadas con la migración ilegal. No hay que olvidar que México es el segundo socio comercial más importante de los Estados Unidos. Tampoco hay que olvidar que varios periodos de la política exterior estadounidense oscilaron entre el aislacionismo o el mayor involucramiento en los asuntos mundiales para exportar los ideales norteamericanos, no solo en el campo económico sino también político. Será importante saber que quedará dentro del muro y que quedará por fuera.

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