Internacionales

La ONU avisa a EE.UU. del riesgo de un recorte abrupto de sus contribuciones

El presidente de EE.UU., Donald Trump ha sido en el pasado muy crítico con la ONU, a la que hace unos meses acusó de ser únicamente "un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien"

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El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió hoy a Estados Unidos que recortar de forma abrupta su apoyo financiero a la organización puede minar los esfuerzos de reforma que reclama Washington.

Guterres respondió de esta forma al plan presupuestario para 2018 presentado hoy por la Casa Blanca, que propone rebajar las contribuciones operativas y a las labores de pacificación de la ONU y a algunos de sus programas en áreas como el cambio climático.

«El secretario general está totalmente comprometido a reformar las Naciones Unidas, asegurar que es adecuada para su propósito y que ofrece resultados de la forma más eficiente y económica», dijo a los periodistas el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.

«Sin embargo, recortes abruptos de la financiación pueden forzar a adoptar medidas ad hoc que minen el impacto de esfuerzos de reforma a más largo plazo», añadió.

Además, Dujarric dijo que la ONU está totalmente de acuerdo en la necesidad de combatir de forma eficaz el terrorismo, una de las prioridades del plan presupuestario estadounidense, «pero cree que eso requiere más que gasto militar».

«También hay necesidad de responder a las causas subyacentes del terrorismo con inversiones continuadas en prevención y resolución de conflictos, contrarrestar el extremismo violento, pacificación, construcción de paz, desarrollo sostenible e inclusivo, la promoción y el respeto de los derechos humanos y respuestas a tiempo a las crisis humanitarias», enumeró.

Así mismo defendió que los «enormes desafíos globales» a los que se enfrenta la comunidad internacional «solo pueden responderse con un sistema multilateral robusto y efectivo, del que Naciones Unidas sigue siendo el pilar fundamental».

La nueva Administración estadounidense ha dejado claro en numerosas ocasiones que quiere cambios en las Naciones Unidas y ha encargado a su representante ante la organización analizar posibles recortes.

«Todo lo que funcione, lo vamos a mejorar; lo que no, vamos a tratar de arreglarlo, y cualquier cosa que parezca obsoleta o no necesaria, vamos a acabar con ella», aseguró Haley el pasado enero en sus primeras declaraciones en la ONU.

El borrador presupuestario apuesta por «reducir o finalizar la financiación directa para organizaciones internacionales cuyas misiones no avanzan de manera sustancial los intereses exteriores de EE.UU., son duplicados o no están bien gestionados».

Estos programas entran bajo la coordinación del Departamento de Estado, uno de los más afectados por los recortes de Trump con una reducción del 28 %, de 52.800 millones a 37.600 millones de dólares.

El plan reduce la financiación para la ONU y sus agencias y, entre otras cosas, establece que el país no pagará más de un 25 % del coste de las operaciones de paz, frente al actual 28 %.

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