La agencia oficial Xinhua emitió un comunicado sobre el fallecimiento, en el que omite la concesión del Nobel de la Paz en 2010 y en cambio lo define como un «convicto de subversión al poder el Estado».
En ocasiones anteriores en que gobiernos extranjeros habían pedido su liberación, Xinhua lo había definido como «un criminal convicto».
Otros medios oficiales (como los diarios Global Times, Diario del Pueblo o la Radio Internacional de China), no mencionan aún su fallecimiento o ignoran la concesión del Nobel de la Paz, galardón que se le otorgó tras su condena a 11 años de cárcel por pedir la democratización del país.
El diario China Daily, que solo se escribe en inglés y tiene una edición para EEUU, sí menciona al final de su información la concesión del Nobel, pero añade que «China considera que el galardón ofrece una imagen negativa del Comité Nobel, ya que Liu había sido convicto de crímenes contra el Estado».
Además, en los últimos días el Ministerio de Asuntos Exteriores ha omitido de las transcripciones de sus ruedas de prensa diarias las preguntas que los periodistas extranjeros realizaban acerca de Liu, especialmente sobre si se le permitiría viajar fuera del país para recibir tratamiento.
Esas transcripciones oficiales se publican cada noche en la página en Internet del ministerio.
Preguntado este jueves acerca de la purga de estas preguntas y respuestas sobre Liu Xiaobo, el portavoz Geng Shuang respondió al periodista: «Si usted puede decidir cómo escribe (las informaciones), entonces creo que en el Ministerio de Asuntos Exteriores podemos decidir qué se coloca, o no, en línea».
HRW critica la «crueldad» del Gobierno chino por la muerte de Liu Xiaobo
La organización Human Rights Watch (HRW) criticó la «crueldad» demostrada por el Gobierno chino a raíz de la muerte del nobel de la paz Liu Xiaobo.
Liu, de 61 años de edad, enfermo de cáncer de hígado, murió este jueves en un hospital del norte de China, bajo custodia policial, donde había ingresado recientemente después de pasar casi nueve años en prisión.
«La última vez que un nobel de la paz falleció bajo custodia estatal fue en 1938, cuando el pacifista Carl von Ossietzky murió de tuberculosis mientras estaba a disposición de las autoridades en un hospital de la Alemania nazi», afirmó HRW en un comunicado.
La muerte de Xiaobo «pone al descubierto la crueldad del Gobierno de China con los defensores pacíficos de los Derechos Humanos y la democracia», agregó la organización con sede en Nueva York.
Las autoridades chinas no habían permitido buscar ayuda médica en el extranjero para ser tratado por su cáncer. Liu había recibido el Nobel de la Paz en 2010 por su persistente lucha por la democratización de China.
«Incluso cuando se agravó la enfermedad de Liu Xiaobo, el gobierno chino siguió aislándolo a él y a su familia, y le negó la posibilidad de elegir libremente el tratamiento médico», afirmó la directora para China de HRW, Sophie Richardson.
«Aunque el gobierno chino actúa con una arrogancia, crueldad e insensibilidad estremecedoras, la lucha de Liu por una China democrática donde se respeten los derechos seguirá viva», agregó.]]>