«La investidura de la Asamblea Constituyente y sus primeras acciones, incluyendo la remoción de Luisa Ortega de su puesto en el Ministerio Público, han debilitado más las perspectivas de una vuelta pacífica al orden democrático en Venezuela», destacó una portavoz de Mogherini en un comunicado.
También «ha incrementado la polarización de una sociedad ya dividida», lamentó.
La portavoz insistió en que «no hay alternativa al respeto de las instituciones legítimas, a la separación de poderes y al derecho de los ciudadanos a expresar libremente su opinión política».
«El Gobierno de Venezuela tiene la responsabilidad de garantizar el respeto de la Constitución venezolana», enfatizó, y reiteró que la UE «llama a todos los actores en Venezuela a trabajar por instalar la confianza necesaria para una solución negociada de la crisis institucional».
Pidió además al presidente Nicolás Maduro que «libere urgentemente a todos los prisioneros políticos y garantice el respeto del Estado de Derecho y los derechos humanos».
La UE, destacó, «seguirá trabajando con todos los socios, nacionales e internacionales, para garantizar un apoyo adecuado a un retorno no violento al orden democrático y una solución a los apuros económicos y sociales» en los que se encuentra el pueblo venezolano.
Maduro defendió este domingo que la decisión de la Asamblea Constituyente de remover a la fiscal general era «necesaria«, al tiempo que defendió la legalidad del órgano que reescribirá la Carta Magna venezolana.
Las protestas de la oposición a Maduro que comenzaron en abril pasado han causado la muerte de al menos 120 personas.]]>