Merkel va por su cuarto mandato pero busca socios para gobernar

La pelea de los partidos por convertirse en la tercera fuerza en el Parlamento incluye a la izquierda radical, los ecologistas, los liberales y la ultraderecha
Una campaña sin lustre, previsible según las encuestas de opinión, en la que casi todos los partidos tienen la misma perspectiva de la dirección en la que debe ir Alemania. Ángela Merkel se encamina a su cuarto mandato al frente de la nación líder -en el aspecto económico- de la Unión Europea.
Los alemanes invariablemente tienen la tranquilidad del “conocido” y la estabilidad que ha acompañado a la canciller desde 2005, por lo que es altamente improbable que vayan a decantarse por su rival, el socialdemócrata Martin Schulz.

Según los sondeos Merkel tiene entre 36% y 39% de las preferencias de los votantes, mientras Schulz sólo tiene el apoyo de 22% del electorado.
En sus doce años en el poder, la canciller ha sufrido pocas aunque significativas situaciones de tensión como la crisis financiera y económica mundial, los refugiados provenientes de Asia y África, y la guerra contra el terrorismo. Pero tal como el agua, ha sabido fluir con ellas.
Un sistema complejo

En la nación de más de 82 millones de habitantes, son aproximadamente 61,5 millones de personas las que están convocadas a las urnas. El sistema federal de Alemania está compuesto por 16 Länder (estados).
Los alemanes tienen un sistema parlamentario bicameral por lo que deberán hacer dos votos: uno para escoger a su representante local en cada uno de los 299 distritos electorales del país, que van a la cámara baja o Bundestag; y otro para seleccionar el partido de su preferencia, con una lista de candidatos que integrarán la cámara alta que representan los 16 estados o Bundesrat.

El partido con más votos tiene más representantes en la cámara baja. Para evitar una extrema fragmentación del voto y que haya muchos partidos con poca representación y no se pueda conformar una coalición, todos los partidos deben superar 5% de los votos o simplemente no pueden entrar a la legislatura.
En el último período parlamentario entraron la Unión Demócrata Cristiana, la Unión Cristiana Social, el Partido Social Demócrata, los Verdes y Die Linke (izquierda radical).
En el aspecto partidista quedan muchas dudas sobre la coalición que se conformará y si bien en la política exterior de Alemania no se prevén grandes modificaciones, el mayor giro es el cambio de socio global. La canciller parece favorecer la sociedad con Francia, tras la llegada al poder de Emmanuel Macron, por encima de Estados Unidos. Atrás quedaron los años especiales con el presidente Barack Obama. Ahora le toca lidiar con Donald Trump.
En lo interno las facciones políticas pueden marcar el camino de cara al futuro –con el resurgimiento de los populismos europeos- y es por ello que Merkel deberá escoger cuidadosamente al momento de hacer la coalición para evitar la censura o la caída de su gobierno, por temas como la inmigración, el empleo y la economía, que en la actualidad gozan de buena salud.
Los principales contendientes

Unión Demócrata Cristiana (CDU): El partido de Merkel se fundó en 1945 tras el fin de la II Guerra Mundial. Su ideología es centroderecha, como lo dice su nombre democracia cristiana y liberalismo conservador. El partido es de creencias católicas pero la canciller es luterana. Entre sus figuras históricas están los cancilleres Konrad Adenauer y Helmut Kohl.
Unión Cristiana Social (CSU): Es un partido similar a la Unión Demócrata Cristiana con la variante de que tiene carácter local en Baviera. Ambos de centroderecha, es el socio regional de la CDU. Sin embargo, tiene posiciones más conservadoras en lo interno y menos europeístas que su socio nacional. Son conocidos como “La Unión” CDU/CSU.
Partido Social Demócrata (SPD): Es el partido de centroizquierda que tiene como abanderado al ex presidente del Parlamento Europeo  Martin Schulz. El partido fundado en 1890 es el más antiguo de las toldas políticas alemanas, su ideología es socialdemócrata y tiene como figuras históricas a los cancilleres Willy Brandt y Gerhard Schroder. El partido postula la economía social de mercado para garantizar el bienestar social y es proclive a la integración de los países y el europeísmo.

Los Verdes:  La facción que se creó en 1980 está afiliada a la práctica del ecosocialismo, el pacifismo y el liberalismo de izquierda. Los verdes propugnan la sustentabilidad y protección del medio ambiente, además de la defensa de los derechos civiles y de la igualdad de género. Sus líderes actuales son Cem Ozdemir y Simone Peter porque desde 2009 se convino que en la presidencia del partido debía haber un hombre y una mujer para igualar las jerarquías. Los sondeos le dan 8% de apoyo electoral.
La izquierda (Die Linke): Creado en 2007 como una escisión del SDP y fusión con el Partido Trabajo y Justicia Social, la facción se presenta como el verdadero heredero de la izquierda tras la moderación, a través del tiempo, de los socialdemócratas. El partido tiene en su doctrina el anticapitalismo, antiimperialismo. En estos comicios buscan catapultarse y ser la tercera fuerza después del CDU/CSU y el SDP. Las encuestas lo sitúan con 9% de la intención de voto.
Partido Democrático Libre (Liberales): Es una agrupación liberal clásica que se presenta como centro y centro derecha. Es un aliado natural del CDU, pero puede trabajar perfectamente con partidos de izquierda mientras se mantenga el concepto de economía de libre mercado. La facción históricamente fue la tercera fuerza del país y en 2009 logró el mejor resultado de la historia con 14,6% de los votos antes de la debacle de 2013 en la que fue la sexta fuerza política de Alemania y no superó el 5% necesario para entrar al Parlamento. Su líder Christian Lindner ha hecho repuntar el partido y se espera recobre el tercer lugar de preferencias entre el electorado. Esta vez se espera logren 10% de los sufragios.
Alternativa por Alemania (AfD): Es el partido más polémico de esta campaña. Conformado por académicos e intelectuales tiene ideas xenófobas, antiislamistas, antisemistas y racistas. Son euroescépticos, piden la disolución de la zona euro, y nacionalistas. Entre sus filas cuenta a Alexander Gauland, quien rindió homenaje a los “méritos” de los soldados alemanes de la segunda Guerra Mundial y defendió la lucha de los nazis, y Björn Höcke propulsor de la ideología nacionalsocialista. El partido de ultraderecha conformado en 2013 no pudo acceder en su primer intento al Parlamento, pero esta vez cuenta con 11% de la intención de voto por lo que incluso podría ser la tercera fuerza política del país.
Hay otros 25 partidos en la contienda pero no se espera que logren 5% de los votos del electorado, entre ellos destacan por lo menos tres partidos xenófobos y neonazis, dos comunistas, un pirata y varios ecologistas.