Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michal Young ganaron el premio de 9 millones de coronas suecas (1,1 millones de dólares) por aislar un gen que controla el ritmo biológico diario normal del cuerpo humano. Los ritmos circadianos adaptan la fisiología de una persona a las diferentes fases del día, influyendo en el sueño, el comportamiento, los niveles hormonales, la temperatura corporal y el metabolismo.
“Fueron capaces de mirar dentro de nuestro reloj biológico y dilucidar su funcionamiento interno”, explicó la academia.
Robash trabaja en la Universidad Brandeis, Young en la Universidad Rockefeller y Hall en la Universidad de Maine.
Los ganadores dieron relevancia “a la importancia de una higiene adecuada del sueño”, dijo Juleen Zierath de la academia del Nobel.
Michael Hastings, científico del Consejo Médico de Investigación Británico, opina que los descubrimientos han abierto un nuevo campo de estudio para la biología y la medicina.
“Hasta entonces, el reloj del cuerpo era visto como una especie de caja negra», dijo Hastings a The Associated Press. «No sabíamos nada acerca de su funcionamiento, pero lo que hicieron ellos fue obtener los genes que forman el reloj del cuerpo, y una vez que se tienen los genes, se puede hacer lo que sea”.
“Es un campo que ha explotado masivamente, impulsado por los descubrimientos” de estos científicos, dijo a la AP.
El trabajo de los premiados se remonta a 1984, cuando Rosbash y Hall, que también estaba en Brandeis, junto con Young, aislaron el «gen del período» en las moscas de la fruta. Hall y Rosbash descubrieron que una proteína codificada por el gen se acumulaba durante la noche y se degradaba durante el día. Una década después, Young descubrió otro «gen del reloj».
«Los descubrimientos paradigmáticos de los laureados establecieron mecanismos clave para el reloj biológico», dijo la Asamblea Nobel en su declaración de premios.
La agencia de noticias sueca TT citó a Rosbash diciendo que recibió la llamada sobre el premio justo después de las 5 de la mañana.
«Todavía estoy sorprendido. Estoy sentado aquí en pijama con mi esposa, ni siquiera había pensado en esto», dijo. «No he hablado con mis colegas todavía, ni siquiera he tenido tiempo de tomar una taza de café».]]>