El sistema, que produjo durante la noche fuertes lluvias en Florida, presenta vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y se ubica a 90 kilómetros al norte de Freeport, en la isla de Gran Bahama, que se encuentra bajo alerta por lluvias intensas y posibles inundaciones.
El ciclón se mueve rápidamente con dirección noreste a 52 kilómetros por hora (32 millas por hora), en un patrón de traslación que se espera mantenga la jornada de hoy, según un boletín del CNH emitido a las 12.00 GMT.
En la trayectoria pronosticada, Philippe irá alejándose de Florida y Bahamas, y en la tarde se moverá sobre aguas abiertas del Atlántico, precisó el centro meteorológico con sede en Miami, que prevé que entre esta noche y el lunes Philippe se convierta en un ciclón post-tropical.
Las alertas y avisos por el paso de la tormenta han sido levantadas para Florida, y se mantiene un aviso de tormenta tropical para las provincias cubanas de Isla de la Juventud, La Habana, Ciudad de la Habana, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, así como para el noroeste de Bahamas.
Las autoridades de Florida, donde la tarde del sábado se registró un tornado en el condado Miami-Dade, advirtieron a la población extremar precauciones durante el fin de semana por los efectos de esta tormenta, y su gobernador, Rick Scott,alertó sobre los peligros de las intensas lluvias y vientos asociados a este ciclón.
En algunas porciones de Bahamas y el este de Cuba se esperan hasta 3 pulgadas (75 milímetros) de acumulaciones de agua como consecuencia de las lluvias, de acuerdo al CNH.
Cuba y Florida sufrieron en la actual temporada los estragos del huracán Irma, a los que en septiembre pasado impactó como un huracán de categoría mayor.
En la actual y activa temporada de huracanes en la cuenca atlántica se han formado hasta el momento diez huracanes, cinco de ellos, Harvey, María, Irma, Lee y José, alcanzaron categoría mayor en la escala Saffir-Simpson (3, 4 y 5), algo no visto desde 2005.
Ofelia se convirtió a mediados de este mes en la décima tormenta tropical de la temporada que, de manera consecutiva, se transforma en huracán, un registro histórico que no se repetía desde hace más de un siglo.]]>