El Ministerio de Defensa calificó en su cuenta de Twitter la captura de «Tom» como «uno de los golpes más fuertes al narcotráfico en este año» y detalló que el hecho se produjo en el municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia, del que es capital Medellín.
En el breve mensaje el Ministerio también detalla que el detenido era «jefe» de la Oficina de Envigado, uno de los principales grupos narcotraficantes de Colombia que opera en Medellín y sus alrededores.
Según los datos oficiales, Mesa delinquía desde 1988 y estaba desde 2014 en la Lista Clinton de personas o empresas vinculadas con el narcotráfico.
«Tom», por cuya captura Estados Unidos ofrecía una recompensa de dos millones de dólares, fue detenido en la madrugada de hoy en una finca-hotel en zona rural de la vereda (aldea) Guamito del municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia (noroeste).
«Efectivamente allí se encontraba el denominado alias ‘Popeye’ (Jhon Jairo Velásquez Vásquez) y también dos personas que fueron extraditadas, pagaron una condena en Estados Unidos y habían regresado a Colombia», reveló Nieto en conferencia de prensa en Medellín.
Indicó sobre Velásquez, que estuvo más de 23 años en la cárcel y ha manifestado en entrevistas que se reintegró a la sociedad, que de manera concreta no pueden asegurar que esté vinculado a algún proceso, pero su situación está siendo «verificada».
«La Fiscalía está en las labores de verificación respecto a la situación judicial de esta persona (‘Popeye’) y continúan actos investigativos a efectos de determinar si está en curso en alguna conducta punible», enunció el general.
Junto a «Tom», «jefe» de la Oficina de Envigado, uno de los principales grupos narcotraficantes de Colombia que opera en Medellín y sus alrededores, fueron capturadas otras tres personas que estaban en su círculo de seguridad.
Según el oficial, lograron esa captura «tan importante» contra el crimen organizado por un «trabajo milimétrico y detallado».
«Carlos Chata», como también es conocido el narcotraficante detenido hoy, tenía una orden de captura por los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, extorsión, homicidio y desplazamiento forzado.
Al momento de su detención «Tom», que se identificó con una cédula falsa, se encontraba celebrando su cumpleaños número 50 en compañía de algunos familiares, integrantes de su organización y de otras personas identificadas con los alias de «Botija» y «Barbado».
En la finca-hotel, donde se reunieron para el festejo nueve hombres, cuatro mujeres y dos menores de edad, se incautaron cuatro armas de fuego -dos de estas con silenciador- proveedores, 14.000 dólares, cerca de 96 millones de pesos (unos 31,9 millones de dólares), celulares, siete vehículos de gama alta, una lancha y joyas.
«Lleva una trayectoria criminal de aproximadamente 30 años y es el heredero de los grandes capos como ‘Don Berna’ y ‘Sebastián’, ambos extraditados», aseguró Nieto.
También es señalado de dirigir la Organización Integrada al Narcotráfico (Odín) «los Chatas», que realiza múltiples actividades criminales y «controlaban cerca del 80% de las bandas delincuenciales» del área metropolitana de Medellín.
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá general Óscar Gómez, quien estuvo a cargo de los operativos, dijo que fue un trabajo de 11 meses y subrayó que «Tom» puede ser considerado como «el Pablo Escobar actual», por ello era un «objetivo de alto valor» para las autoridades colombianas. EFE
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