El gobernante señaló esto horas antes de que se realice una manifestación nacional de protesta contra el indulto que otorgó el pasado 24 de diciembre al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumplía desde 2009 una condena a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
«Nosotros queremos trabajar, no nos interesan (las) discusiones, lo que nos interesa es que todos podamos trabajar, calles limpias, sin baches, limpias, sin polvo y sin basura», sostuvo durante la inauguración de obras públicas en la región norteña de Piura, a donde llegó junto a la primera ministra, Mercedes Aráoz, y varios ministros de Estado.
En el lugar, añadió que su Gobierno quiere «un Perú próspero, con trabajo, con obras, con ingenieros, con trabajadores bien pagados».
«Eso es lo que queremos y por eso estamos aquí», remarcó antes de hacer un llamamiento para que los peruanos «miren hacia el futuro».
El presidente presentó el martes pasado una remodelación de su gabinete de ministros, al que ha denominado «de la reconciliación» tras las crisis política en que se ha sumido su país por el indulto a Fujimori y las acusaciones de que una empresa suya tuvo vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
Kuczynski sostuvo en ese momento que «los últimos 30 días han sido probablemente inéditos» en la vida política de Perú y reconoció que se viven «momentos de crispación», pero pidió «apostar por el entendimiento para devolverle la estabilidad» a su país.
Reconoció, sin embargo, que «quizá la reconciliación será un objetivo difícil de alcanzar», pero prometió que no cesará «un segundo» en su «esfuerzo por honrarla».