Internacionales

¿Por qué Donald Trump sigue evitando a Latinoamérica?

La presencia de Donald Trump en territorio latinoamericano sigue siendo una deuda para el presidente de los Estados Unidos. Este martes, la Casa Blanca aseguró que el mandatario no participará en la Cumbre de las Américas que se desarrollará el 13 y 14 de abril en Lima. En su lugar, será el vicepresidente Mike Pence quien represente al país norteamericano

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Fotografía: AP

La cita de Perú iba a traducirse como la primera visita del empresario por estas tierras; sin embargo, prefirió concentrarse en Washington y así tomar decisiones sobre el ataque, presuntamente químico, ocurrido en Siria y cuyo culpable, según su criterio, es el presidente Bashar al Asad.
Su medida es otro paso hacia atrás en sus relaciones con distintos países de la región y cuyo norte debía ser claro en Lima, pues en la agenda estaba el tema de la crisis en Venezuela, situación de la cual ha sido crítico, lo que le permitiría encontrar puntos en común con varias naciones que tratarán de abogar por ayuda humanitaria en nuestro país.
Pence, por su parte, llegará a la cita con algo de recorrido. En agosto de 2017, el vicepresidente visitó Panamá, Colombia, Argentina y Chile, como primer acercamiento del gobierno de Trump a la zona.
Luego tocó el turno a Rex Tillerson, secretario de Estado hasta marzo de este año, quien en febrero sostuvo encuentros con México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica.
Pero nada de esto ha logrado mejorar la imagen del magnate en Latinoamérica; todo lo contrario, hoy parece que incluso Colombia, una de las naciones que mejor se ha llevado con Estados Unidos, prefiere ser distante.
Su política contra el narcotráfico ha generado grietas con el país anteriormente mencionado, mientras que con México todo se sostiene bajo el tema migratorio y la construcción de un muro que, espera, paguen desde el DF.
Con Cuba, a la cual Barak Obama se acercó en 2015, volvió a distanciarse como ha venido sucediendo hace más de 50 años.
Sin importar lo que pase por la cabeza de los aproximadamente 60 millones de hispanos que viven en Estados Unidos, Trump priorizó a Corea del Norte y Rusia como los territorios sobre los cuales poner sus fichas como presidente, cediendo espacio con potenciales e incluso históricos aliados. Así, la popularidad del mandatario por estos lados cada vez es menor.]]>

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