Internacionales

Ecuador de luto tras confirmarse la muerte de los tres periodistas de El Comercio

El presidente ecuatoriano,  Lenin Moreno, confirmó este 13 de abril el asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio, secuestrado el pasado 26 de marzo en la localidad costera de Mataje, zona fronteriza con Colombia, por un grupo guerrillero disidente de la FARC

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FOTO: El Comercio
Javier Ortega (periodista), Paúl Rivas (fotógrafo) y  Efraín Segarra (conductor) son tres nombres que Ecuador no olvidará. Tras 17 días de zozobra, el presidente Lenín Moreno, visiblemente afectado, le comunicó a la nación la muerte de los cautivos.
 «Tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas».
La noticia enmudeció al país y a todo el gremio periodístico. Varios reporteros estallaron en llanto. En la sede de gobierno la bandera fue bajada a media asta, y decenas de personas, en silencio, dejaban flores sobre una tela blanca con el rostro de las víctimas.

«Me duele en el alma. Yo quiero que cojan a este señor (que hizo esto) y le den la pena máxima», le dijo sollozando Rosa Villacrés, una ama de casa de 55 años, a la AFP.

Moreno se dirigió a un país consternado luego de que se venciera el plazo de 12 horas que le dio a los captores para que entregaran una prueba de vida de los rehenes. La pendenciera acción fue ejecutada por un frente disidente de la guerrilla de las FARC comandado el ecuatoriano Walter Artízala, conocido como Guacho.

La incertidumbre reinaba desde la tarde del jueves, cuando el canal RCN de Colombia entregó fotografías referentes a la situación de los secuestrados: tres hombres encadenados y ejecutados, pero las autoridades no habían podido confirmar su veracidad.

El gobierno estima que los tres fueron asesinados en territorio colombiano y le solicitó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que sirviese de mediador para la repatriación de los cuerpos. El jefe de Delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch, insistió en llamar «a todos los grupos armados para que respeten las normas humanitarias». «La toma de rehenes y la muerte de civiles es un acto condenable desde cualquier punto de vista», subrayó.

El CICR informó que ya fue contactado por todas las partes implicadas, incluidos los captores, para «facilitar una posible operación de recuperación de los restos».

Desde Lima, donde participa en la Cumbre de las Américas, el presidente Juan Manuel Santos condenó los hechos y aseguró que prestarán todo el apoyo al país vecino para atrapar a los responsables.

Ofensiva

De manera simultánea, Ecuador se embarcó en un despliegue militar en la selvática frontera, uno de los puntos estratégicos en la ruta del Pacífico, para transportar cocaína a Estados Unidos a través de Centroamérica.

«Hemos reiniciado las operaciones militares y policiales (…) que fueron suspendidas y dispuesto inmediatamente el despliegue de las unidades élite de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional», declaró Moreno.

Antes de difundirse la noticia, una delegación de Colombia encabezada por el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas  había llegado a Quito para coordinar acciones.

He dado instrucción a @mindefensa de desplazarse a Quito con el Comandante General de las @FuerzasMilCol y el Director de la @PoliciaColombia. Ecuador cuenta con Colombia.

— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 13 de abril de 2018

El equipo de El Comercio se cruzó con sus captores cuando cubría la inusual oleada de violencia registrada en la frontera norte durante los últimos meses. Este hecho es uno de la lista de acciones criminales que empezaron en la frontera norte el 27 de enero pasado, con la explosión de un carro bomba en el Cuartel Policial de San Lorenzo y continuaron 48 días después con la detonación de una carga explosiva junto al retén de la Armada en Borbón, cantón Eloy Alfaro, según reseña el diario local El Universo.

Esta violencia es una secuela del acuerdo de paz que condujo al desarme de las FARC. Esta organización controla territorios que ahora están en disputa entre desertores rebeldes y bandas de origen paramilitar.

«Era de esperarse que algunos decidieron continuar en la lucha armada, con intereses políticos, o en las actividades delictivas relacionadas con productos ilegales como la cocaína, como el contrabando, que tanto dinero les han dado en el pasado», señaló a la AFP Sebastián Vitar, experto en seguridad y cooperación internacional de la Universidad de Los Andes.

Cacería a Guacho

Desde un comienzo las autoridades colombianas acusaron del secuestro al Frente Oliver Sinisterra. Con entre 70 y 80 hombres, esa organización dedicada al narcotráfico está dirigida por Guacho, uno de los hombres más buscados en ambos países.
Moreno informó este viernes que se incluyó al «narcoterrorista alias Guacho» en la lista de los más buscados y ofreció una recompensa de 100 mil dólares por información que conduzca a su captura.
El director de la Unidad Antisecuestros de la Policía ecuatoriana, coronel Polibio Vinueza, explicó más tarde que Guacho mantuvo comunicación con ellos «hasta el 7 de abril por Whatsapp» y que planteaba el canje de los rehenes por «por tráfico de armas en Mataje».
La última vez que se les vio con vida a los periodistas y el conductor fue en un video en el que aparecían con cadenas al cuello, clamando bajo coacción por un trato con los captores.
Tras el fatal anuncio de Moreno, se sucedieron muestras de solidaridad de varios gobiernos, como el de España o Bolivia, la ONU, organismos de derechos humanos como Human Rights Watch y ONGs dedicadas a la libertad de expresión.
También expresaron sus condolencias los equipos del gobierno colombiano y la guerrilla del ELN que negocian en Quito un acuerdo de paz similar al alcanzado con las FARC.
Desde la desaparición de Ortega, Rivas y Segarra, El Comercio ha promovido la etiqueta»Nos faltan 3″, frase que se ha convertido en un lema del gremio periodístico y ha generado una ola de solidaridad con el medio. Poco después del anuncio, la página de El Comercio suprimió sus colores y expuso un arte en blanco y negro en conmemoración de sus trabajadores.

El Alcalde del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, Mauricio Rodas, decretó tres días de luto por el suceso. «Nos solidarizamos con sus familiares, amigos y diario @elcomerciocom. Rechazamos estos actos violentos y reiteramos el llamado a la unidad nacional por la paz», escribió el mandatario local en su cuenta Twitter.

Por su parte, los familiares de las víctimas evitaron las cámaras y anunciaron que emitirán un comunicado en 24 horas.  
Comunicado Quito

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Con información de AFP, El Comercio y El Universo

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