«Venezuela denuncia una vez más ante la comunidad internacional el intento del gobierno de Estados Unidos por consumar un golpe de Estado (…) al promover el desconocimiento de las instituciones legítimas y democráticas», señaló un comunicado de la cancillería, en el que acusa a voceros de la administración de Donald Trump de desatar «acciones hostiles a partir de falsos supuestos».
Tras ser nombrado el sábado por la mayoría opositora como nuevo presidente del Legislativo, el diputado Juan Guaidó anunció que el gobernante socialista será un usurpador a partir del próximo jueves, cuando asuma su segundo mandato (2019-2025).
Guaidó se comprometió a generar condiciones para un gobierno de transición que llame a elecciones.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Robert Palladino, expresó de inmediato su apoyo a la Asamblea Nacional, al definirla como la única institución legítima en Venezuela.
«No conforme con pretender otorgar validez selectiva a las instituciones del Poder Público venezolano, (Washington) también recurre al tutelaje de gobiernos subordinados de la región y les dicta órdenes para profundizar su asedio y bloqueo», criticó la cancillería.
El viernes, con respaldo de Estados Unidos, el Grupo de Lima le pidió a Maduro abstenerse de tomar posesión para un nuevo período y transferir el poder al Parlamento hasta que se realicen elecciones democráticas. El gobierno izquierdista de México fue el único miembro del bloque que se apartó de esa declaración.
Maduro fue reelegido el pasado 20 de mayo en votaciones boicoteadas por los principales partidos de oposición, que las tildaron de fraude, y desconocidas por más de 40 países entre los que están los de Estados Unidos y la Unión Europea.]]>