«Se ha formalizado un acuerdo con el PP», articulado en 37 puntos, anunció a la prensa en Sevilla el número dos de Vox, Javier Ortega Smith.
«Estamos muy satisfechos (…) hoy pierden las leyes liberticidas, hoy pierde la inmigración ilegal, hoy pierde la corrupción (…) por fin se acaba el cortijo de la izquierda en Andalucía», añadió el dirigente de ultraderecha.
A finales de diciembre, los conservadores del PP y Ciudadanos, un partido de corte liberal, alcanzaron un pacto de gobierno para dirigir juntos Andalucía, la región más poblada de España, después de 36 años de hegemonía socialista.
En los comicios regionales del 2 de diciembre, ambos obtuvieron 47 de los 109 escaños de la cámara regional andaluza. Pero para alcanzar la mayoría necesitaban el apoyo indispensable de Vox, un partido que irrumpió con casi un 11% de votos y 12 asientos.
El apoyo de Vox llegó después de que este partido suscitara un vendaval político con sus propuestas, entre ellas la derogación de la ley sobre la violencia de género, alegando que es ideológica y se presta a denuncias falsas de mujeres «desaprensivas».
Esta posición soliviantó al movimiento feminista en España y suscitó críticas incluso entre las filas del PP. Finalmente no consta en el acuerdo firmado este miércoles con los «populares».
Ciudadanos, presionado por sus socios europeos liberales que le instaron a levantar un «cordón sanitario» frente a la ultraderecha, se negó en todo momento a negociar con Vox.
En virtud de los acuerdos que el PP firmó por separado con Ciudadanos y Vox, el nuevo presidente de Andalucía será el líder regional «popular», Juan Manuel Moreno, y el vicepresidente el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín.
La investidura de Moreno podría tener lugar hacia el 16 de enero, aunque la fecha no fue confirmada aún.]]>