«Estamos a favor de sanciones adicionales y estamos para ello en contacto con nuestros socios europeos», declaró en rueda de prensa la portavoz adjunta del Ejecutivo alemán, Ulrike Demmer, quien recordó que la Unión Europea ya ha tomado medidas de carácter individual contra miembros del Gobierno de Maduro.
En la misma línea se expresó la portavoz de Exteriores, Maria Adebahr, quien subrayó la necesidad de «aumentar aún más la presión sobre Maduro» con el fin de abrir paso a unas «elecciones presidenciales libres, justas y democráticas» en Venezuela.
Recordó que para ello todos los socios europeos están llevando a cabo negociaciones en Bruselas y agregó que las sanciones deben ir dirigidas contra el entorno de Maduro y no empeorar la situación de la población venezolana.
Al mismo tiempo criticó que Maduro lleve años negándose a reconocer que el país atraviesa una crisis y exigió -y en este sentido dijo estar del lado del proclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó- el acceso al país de la ayuda humanitaria.
Adebahr recordó la oferta cursada por Alemania de poner a disposición de Venezuela cinco millones de euros de ayuda y lamentó que las condiciones actuales han hecho imposible implementarla.
«La ayuda humanitaria, por principio, es neutral», aseguró y demandó que esta pueda entrar en Venezuela de forma «imparcial, no politizada y neutral».
Al mismo tiempo, la portavoz de Exteriores declaró que Alemania condena cualquier tipo de violencia, lamentó los disturbios registrados este fin de semana en la frontera venezolana y llamó a todas las partes a renunciar a la violencia y a «dejar vía libre a unas elecciones presidenciales democráticas y pacíficas».
También Demmer condenó el «violento bloqueo» a la ayuda humanitaria en la frontera venezolana por parte de las fuerzas de seguridad de Maduro y pidió a su Ejecutivo que evite cualquier tipo de escalada de la violencia.