Mientras la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, reclamaba el domingo explicaciones al gobierno por su incapacidad para prevenir destrozos, el primer ministro Edouard Philippe dirigia al anochecer una reunión con varios miembros del gobierno para analizar eventuales medidas prometidas por el presidente.
También este domingo se anunció que dos comisiones del Senado convocaron para el martes a los ministros de Interior, Christophe Castaner, y de Economía, Bruno Le Maire, para que expliquen las medidas adoptadas «para hacer frente a estos incidentes» y el impacto que tienen «sobre el comercio y el atractivo de Francia para los inversores».
El ministerio de Economía, entretanto, anunció la realización el lunes de una reunión con organizaciones patronales para evaluar el impacto económico de las protestas.
El presidente Macron prometió el sábado por la noche, luego de interrumpir su fin de semana de esquí con su esposa en los Pirineos franceses y regresar a París, medidas «fuertes»
La 18ª jornada de manifestaciones de los «chalecos amarillos», un movimiento de protesta que desde mediados de noviembre denuncia la política social y fiscal del gobierno de Macron, estuvo marcada por incidentes muy violentos en París, en su mayoría provocados por gente vestida de negro y enmascarados.
La protesta, anunciada como un «ultimátum» a Macron, considerado por los manifestantes como «el presidente de los ricos», fue una de las más violentas: fueron detenidas 200 personas, y en la avenida de los Campos Elíseos se destrozaron al menos 80 negocios, de los cuales unos veinte –joyerias y tiendas de lujo– fueron saqueados o incendiados.
– Alcaldesa pide explicaciones –
«Espero explicaciones» del gobierno declaró al periódico Le Parisien la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, que dijo estar «realmente enojada» por los incidentes.
«Mi sentimiento es que deberíamos ser capaces de controlar una situación como la que acabamos de ver. Por ello, una vez más, espero explicaciones. Estamos en el corazón de una grave crisis social y política. Esas fracturas no pueden durar más. ¡Ya no podemos seguir así!», dice Hidalgo en la entrevista.
«En París, los capuchas negras reemplazaron a los ‘chalecos amarillos’. Los Black Blocs destruyen, queman, violentan en total impunidad», tuiteó la presidenta del partido de extrema derecha Reagrupación Nacional, Marine Le Pen.
El semanario Le Journal du Dimanche se interrogó: «¿Qué hizo la policía?». «La importancia de los daños plantea interrogantes sobre la eficacia del dispositivo de seguridad», estima.
– ‘Arde París’ –
Las redes sociales ardían de críticas y las fotos de la avenida de los Campos Elíseos en llamas junto a las del presidente esquiando en los Pirineos se compartían desde todos los ángulos.
«¡Arde París y Macron frente a las cámaras esquía!», «es repugnante de inconsciencia y de falta de respeto hacia los franceses», tuiteó el domingo la eurodiputada de Los Republicanos (oposición de derecha) Nadine Morano.
El ministro de Interior Castaner, también era muy criticado, en particular porque desde hace pocos días circulan en las redes sociales fotos suyas en una discoteca parisina la noche del sábado anterior, día de la 17ª movilización de los ‘chalecos amarillos’.
«Hay un gobierno que hoy, evidentemente, no hace su trabajo», lanzó el domingo el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure.
Esta nueva manifestación coincide con el fin del «gran debate nacional», impulsado por el gobierno para intentar encontrar una salida a la crisis.
En todo el país se organizaron más de 10.300 reuniones locales en ese marco, y 1,4 millones de contribuciones fueron registradas en una página internet creada para ello.
El gobierno se dio hasta mediados de abril para decidir qué hará con las numerosas propuestas.
Sin embargo, según una consulta, el 70% de los franceses no espera que haya milagros y estima que el gran debate no permitirá salir de la crisis que atraviesa el país.