Un tribunal de Garantía de la ciudad chilena de Copiapó dictó este viernes, 12 de julio, prisión preventiva a un taxista como presunto responsable de la desaparición de tres jóvenes de la zona y del homicidio de una peluquera transexual, informaron fuentes judiciales.
Hugo Pastén Espinoza, de 42 años, fue detenido este jueves por la Policía de Investigaciones (PDI) tras encontrar varias pistas que lo conectan con los casos, como haber transportado a algunas de las víctimas que luego desaparecieron.
Tanya Aciares, de 14 años, fue la primera reportada como desaparecida en diciembre de 2018, y la Policía mantiene su búsqueda de forma simultánea a la de Catalina Álvarez, de 16 años, y Marina Cabrera, de 23, esta última casada y de nacionalidad boliviana.
Tras la audiencia, el juez imputó a Pastén los delitos de homicidio, incendio y hurto consumado en el caso de la peluquera Sussy Montalván, quien fue hallada calcinada en su vivienda el pasado enero.
En los casos de las desaparecidas, se lo imputó por sustracción de menores y secuestro, y el juez decretó su prisión preventiva por el tiempo que dure la investigación, para la cual fijó un plazo de seis meses.
El imputado ya había sido procesado y condenado a 24 años de presidio por un delito de robo con violación en el año 2005, pero al parecer logró beneficios carcelarios que le permitieron salir antes de la prisión.
Tanya Aciares fue vista por última vez el 19 de diciembre de 2018, mientras Marina Cabrera desapareció el pasado 5 de febrero y de Catalina Álvarez nada se sabe desde el pasado 23 de junio, según sus familiares.
Durante toda la audiencia, familiares, amigos y cercanos de las desaparecidas se apostaron en las afueras del tribunal con carteles pidiendo justicia.
Según el fiscal del caso, Christian González, Pastén habría ahorcado a Sussy Montalván con un chaleco y le habría prendido fuego en la vivienda de ella, para luego huir en el vehículo de la víctima, en el que se encontraron cabellos del sospechoso, además de comprobarse que las últimas llamadas telefónicas de la peluquera fueron con él.
Pastén reconoció en interrogatorios previos que llevó a Catalina Álvarez en su taxi, pero aseguró que la joven salió del auto en movimiento.
En el caso de Marina Cabrera, se encontraron en las afueras de la ciudad algunas ropas, su celular, un preservativo y rocas impregnadas con sangre.
La madre de Tanya Aciares, en tanto, testificó que el día de los hechos habló telefónicamente con su hija, que le dijo que iba en taxi hacia el domicilio, pero nunca llegó, aunque después recibió otra llamada en la que escuchó a la adolescente decir solamente «mamita», con la voz ahogada.
El caso, que ha causado conmoción en el país, ha traído a la memoria lo ocurrido en la localidad de Alto Hospicio a finales del siglo pasado, también en el norte de Chile, donde otro taxista secuestró, violó y asesinó a 14 adolescentes, cuyos cadáveres arrojaba luego a minas abandonadas en el desierto de la región de Tarapacá.
El autor, Julio Pérez Silva, fue descubierto porque una víctima de 15 años logró sobrevivir y en octubre del 2006 la Corte Suprema ratificó en su contra una condena a cadena perpetua calificada, que supone un mínimo de 40 años efectivos de prisión antes de poder acceder a algún beneficio.