El cantante estadounidense R. Kelly, detenido anoche en Chicago y acusado por las autoridades federales de más de una docena de delitos sexuales, ha sido imputado también en un caso separado en Nueva York con cinco cargos, entre ellos chantaje y explotación sexual de menoresSegún un documento hecho público este viernes por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, un gran jurado acusa al artista de 52 años de cometer delitos datados desde hace dos décadas hasta 2018, tanto en Estados Unidos como fuera del país, contra mujeres y niñas, ayudándose de un grupo de personas de su entorno.
De acuerdo al texto, Robert Sylvester Kelly -su nombre real- era el líder de un grupo de mánagers, guardaespaldas, conductores y asistentes que, a cambio de beneficios personales y financieros, reclutaban a mujeres y niñas para que realizaran «actividades sexuales ilegales» con él.
Estas personas, que no toleraban la discrepancia y aislaban de su familia a las supuestas víctimas para que fueran dependientes de Kelly financieramente, se encargaban de facilitarle las relaciones sin revelar que tenía una enfermedad de transmisión sexual y producían pornografía infantil.
Kelly, que es el único acusado en el caso, imponía normas a muchas a sus presuntas víctimas: les impedía salir de la habitación para comer o ir al baño si no obtenían su permiso, les obligaba a mantener la cabeza gacha si había otros hombres, a los que no podían mirar, y como requisito tenían que llamarlo «daddy» (papá).
De acuerdo a la Fiscalía, Kelly ha estado cometiendo chantajes desde 1999 hasta el presente y, dentro de este cargo, se le acusa de explotación sexual de menores, secuestro y trabajo forzado contra cinco denunciantes no identificadas, tres de las cuales eran menores cuando ocurrieron los hechos.
Kelly, sobre el que han pesado acusaciones de abusos sexuales y de pederastia las últimas dos décadas que él siempre ha negado, fue detenido este jueves por la noche en Chicago por nuevos delitos sexuales.
En esta nueva acusación, las autoridades federales le imputan trece delitos que, además de pornografía infantil, incluyen seducción de un menor y obstrucción a la justicia.
Kelly tiene abierto otro proceso judicial desde febrero en el estado de Illinois, donde está acusado de abusos sexuales a cuatro mujeres, tres de ellas menores. Quedó en libertad al abonar una fianza de 100.000 dólares y declararse no culpable