Sánchez intervino ante el pleno de la Cámara Baja del Parlamento poco antes de las votación que tendrá lugar hoy, y justo después de que la formación ultraizquierdista Unidas Podemos (UP) anunció que se abstendría tras fracasar las negociaciones con los socialistas para un gobierno de coalición.
La abstención de Podemos constituye una «histórica oportunidad que se desvanece», afirmó Sánchez, quien desveló ante la cámara las diversas oportunidades de coalición de gobierno que el Partido Socialista (PSOE) ofreció a UP y que este partido rechazó.
Sánchez aseguró que deseaba formar una coalición con UP, pero «no a cualquier precio», y reprochó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que quería entrar en el Gobierno español «para controlarlo», ya que con el 25 % de los diputados quería gestionar el 80 % del gasto social.
El jefe del Ejecutivo en funciones insistió, en una intervención dirigida especialmente contra Iglesias, que el país debe tener «un gobierno coherente y cohesionado», no dos ejecutivos en uno.
La dura intervención de Sánchez se produjo después de Podemos confirmara que se abstendría en la votación de hoy, lo que certifica que el líder socialista no logrará los votos necesarios para continuar al frente del Ejecutivo y seguirá en el cargo en funciones.