«Hay una clara intención de mi gobierno y mi condición de presidente de respetar explícitamente el plazo. Nosotros de ninguna manera vamos a estar un día más allá del 28 de julio del 2021″, en que se cumple el plazo de su mandato, dijo Vizcarra en entrevista al diario El Comercio.
«Quiero que todo mi esfuerzo, concentración, dedicación esté abocado al año 2021» en que se elija a un nuevo mandatario y juramente el 28 de julio de ese año, precisó.
El mandatario dijo además que no tiene ningún problema, que su decisión de disolver el Congreso sea vista en el tribunal Constitucional.
«Respetemos la competencia de todas las instituciones. Así que, si en algún momento hay una opinión del Tribunal Constitucional sobre este o cualquier otro tema, la acogeremos y la respetaremos», precisó.
El mandatario también puso paños fríos a versiones de la oposición que señalan que su gobierno se encamina hacia un comunismo vizcarrista y que sus acciones se asemejan a un castrochavismo, asegurando que alienta y respeta la inversión privada.
«La política económica del gobierno se sustenta en promocionar la inversión privada. La fomentamos y alentamos con reglas claras, siempre pidiendo sustentación ambiental y social», señaló.
«Nosotros tenemos la confianza del empresariado que sigue confiando en el Perú. No solo estoy hablando de la grandes empresas (privada y nacionales) sino también de las pequeñas empresas», señaló.
El presidente disolvió el 30 de septiembre el Congreso invocando sus facultades constitucionales con el fin de acabar con los recurrentes choques de poderes y obstrucciones de la mayoría fujimorista, criticada además por amparar a connotados funcionarios y magistrados investigados por corrupción.
La medida tomada ha recibido el respaldo de 89,5% de los peruanos, según un sondeo de la empresa CPI.
El mandatario también se ganó el apoyo del premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, quien dijo que Vizcarra ha hecho muy bien al disolver el Congreso.
Vizcarra remplazó en la presidencia al banquero Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), que renunció por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
El mandatario ganó popularidad al impulsar una cruzada contra la corrupción en un país donde los cuatro anteriores presidentes quedaron bajo la lupa de la fiscalía acusados de recibir dádivas de Odebrecht.