López Obrador cumple un año al frente de México
Analistas señalan el estancamiento de la economía, que registró una caída de 0,2% en los dos primeros trimestres de 2019 y crecimiento nulo en el tercero
Analistas señalan el estancamiento de la economía, que registró una caída de 0,2% en los dos primeros trimestres de 2019 y crecimiento nulo en el tercero
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, cumplió este domingo su primer año de gobierno entre manifestaciones opositoras contra la creciente violencia y un multitudinario mitin de simpatizantes, ante quienes defendió su polémica estrategia de seguridad resumida en «abrazos, no balazos».
El mandatario de 66 años llega al primero de sus seis años de gobierno con una popularidad en niveles de 60%, pero se ha visto mermada en los últimos meses por el recrudecimiento de la violencia ligada al narcotráfico y una economía estancada.
«La disminución de la incidencia delictiva constituye nuestro principal desafío pero estamos seguros de que vamos a serenar a México con el apoyo del pueblo», dijo el izquierdista ante decenas de miles de seguidores reunidos en el Zócalo (plaza central) de Ciudad de México.
El mandatario insistió en que la violencia fue herencia de presidentes anteriores, que tomaron la «irresponsable decisión de lanzar a militares a una lucha frontal contra la delincuencia organizada».
La política del nuevo gobierno, resumida por el izquierdista en «abrazos, no balazos», se centra en dar apoyos económicos y becas a jóvenes de escasos recursos para evitar que sean tentados por grupos criminales, lo que critican expertos en seguridad y opositores.
La oposición congregó a unas 10.000 personas, según la policía local, en el turístico Paseo de la Reforma, que lanzaron consignas como «¡Ya basta!» y «¡Renuncia AMLO», el acrónimo con que es conocido el mandatario.
«Tenemos que cambiar todo, la estrategia [antidrogas] y entre todos tenemos que cambiarlo, ningún presidente puede resolver el problema de la violencia solo», dijo Julián LeBarón, líder de una comunidad mormona enlutada luego de que el 4 noviembre nueve de sus miembros, tres mujeres y seis niños, fueron masacrados por presuntos narcotraficantes en el norteño estado de Sonora.
«¡Que cumpla lo que prometió, porque está haciendo todo lo contrario. Dijo que el 1 de diciembre de 2018 se iba acabar la inseguridad y está al alza», dijo María Eugenia Jiménez, 63 años, en la marcha opositora.
El aniversario de gobierno coincide con un nuevo episodio de violencia: en el norteño estado de Coahuila una balacera entre fuerzas del orden y presuntos miembros del cartel del Noreste dejó en las últimas horas 21 muertos.
A raíz del ataque a los mormones, comunidad de origen estadounidense pero establecida en el norte de México desde hace varias generaciones, el presidente Donald Trump dijo que designará como «organizaciones terroristas» a los carteles del narcotráfico, lo que en México se ha interpretado como una potencial intervención de Washington, incluso armada.
Pero López Obrador, que ha reconocido que este caso ha sido uno de los momentos más complicados de su gobierno, aseguró este domingo que con Trump hay una buena relación y que ofreció a México ayuda, pero de manera «respetuosa».
«El gobierno de México cumplirá con su responsabilidad de hacer justicia (en el caso de los mormones). No aceptamos ningún tipo de intervención, somos un país libre y soberano», dijo.
Este domingo, la Fiscalía General informó que por este caso se detuvo a»varios individuos», sin precisar número, lugar de la captura ni si están ligados a un grupo criminal.
El mandatario también defendió su polémica decisión de liberar tras una breve detención al hijo de Joaquín «Chapo» Guzmán, el capo sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, luego que pistoleros del narcotráfico lanzaran un ataque contra el operativo.
Fue una «verdadera prueba de fuego (…) se prefirió detener el operativo y liberar al implicado para evitar una masacre. Se podrá decir que mostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas», clamó ante la multitud.
Analistas señalan el estancamiento de la economía mexicana, que entró en recesión técnica al registrar un retroceso de 0,2% en el primero y segundo trimestre de este año y crecimiento nulo en el tercero, como otro de los asuntos pendientes del mandatario.
El Banco de México (central) redujo nuevamente la expectativa de crecimiento del PIB al ubicarlo en un rango de -0,2% y 0,2%.
«Todavía no ha habido el crecimiento económico como deseamos, pero existe una mejor distribución de la riqueza», dijo López Obrador en el Zócalo.
Expertos estiman que la cancelación del millonario proyecto de un nuevo aeropuerto y la demora en la aprobación del nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, el T-MEC, por parte de Estados Unidos y Canadá, provoca nerviosismo entre inversionistas.
El T-MEC se aprobará «más temprano que tarde», prometió el presidente en el mitin.