El sultán Qabus ibn Said Al Said, quien ejerció el poder de Omán desde 1970, falleció en la noche del viernes a los 79 años de edad, informó la agencia oficial de noticias de ese país.
«Con tristeza la corte del sultanato está de luto nuestro sultán Qabus bin Said fue con Dios este viernes», informó la agencia.
Qabus era el monarca árabe con más tiempo en el poder, y este año cumpliría medio siglo en el trono omaní.
En 2019 el sultán estuvo hospitalizado varias veces en Alemania, y el 31 de diciembre el palacio real informó que el estado de salud de Qabus era estable pero sin lograr detener los rumores sobre la gravedad.
Sin sucesor claro
El deceso de Qabus abre un enorme interrogante sobre su sucesión, ya que el sultán no tuvo hijos y ni hermanos.
De acuerdo con la constitución de Omán, la familia real deberá determinar el sucesor al trono en un plazo de tres días.
La persona escogida deberá pertenecer a la familia real, y ser «musulmán, maduro, racional e hijo legítimo de padres musulmanes omaníes».
Observadores locales indican que por lo menos 80 integrantes de la familia de Qabus tienen ese perfil, pero el favorito es Asad bin Tariq, de 65 años, quien en 2017 fue designado por el sultán viceministro de Relaciones Exteriores y asuntos de Cooperación.
Ese nombramiento se vio como un mensaje del sultán sobre sus preferencias relativas a la sucesión en el trono.
Qabus llegó al poder en 1970, cuando encabezó un golpe de estado contra su propio padre, el sultán Said bin Taimur, y buscó transformar el sultanato, que hasta ese momento estaba completamente cerrado al mundo y sometido a un rígido control religioso.
En las últimas décadas, Qabus se proyectó como un hábil negociador en la región, al punto de haber facilitado diálogos por los acuerdos multinacionales por el programa nuclear de Irán y al mismo tiempo mantener su pertenencia al Consejo de Cooperación del Golfo, de fuerte influencia saudita.