El Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, vetó posibles alianzas con los partidos que apoyen la política «ultraneoliberal» del Gobierno de Jair Bolsonaro de cara a las elecciones municipales del próximo octubre.
Así lo anunció el PT este sábado tras una reunión de su Comisión Ejecutiva en Río de Janeiro en la que decidió que no permitirá candidaturas conjuntas con el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) ni con Demócratas (DEM), dos importantes formaciones de centro en el escenario político brasileño.
PSDB y DEM apoyan la agenda económica del Gobierno del ultraderechista Bolsonaro, basada en el ajuste fiscal, reformas estructurales de corte liberal y un amplio plan de privatizaciones y concesiones con objeto de reducir el tamaño del Estado y reducir el abultado déficit.
En este sentido, el Partido de los Trabajadores definió como potenciales socios partidos afines ideológicamente, del espectro progresista, como el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Partido Democrático Laborista (PDT) o el Partido Socialista Brasileño (PSB), entre otros.
La Comisión Ejecutiva del PT remarcó en una nota que los candidatos a alcalde pueden cerrar alianzas con otras siglas, aunque para ello deberán recibir el aval de la directiva regional y en ningún caso podrán «incluir partidos ultraneoliberales ni de extrema derecha, diferentemente de lo publicado por la prensa».
Varios medios locales aseguraron que la asesoría del PT dijo a los periodistas que el comando del partido había autorizado pactos con formaciones de centro y hasta con el PSL (Partido Social Liberal), antiguo partido de Bolsonaro, el mismo con el que ganó las elecciones presidenciales de 2018.
Esas informaciones obligaron al partido a emitir este sábado un comunicado descartando esa posibilidad.
Abolición de la agenda de Bolsonaro
El PT ratificó además en la nota que los candidatos apoyados por el PT deberán tener el compromiso expreso con la oposición a Bolsonaro y sus políticas, y no pueden tener prácticas de hostilidad contra el PT ni contra los expresidentes Lula (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).
«Cualquier alianza que no contemple la abolición de la agenda económica y social del Gobierno Bolsonaro y sus aliados hará muy poco por la democracia en Brasil y nada por su población», aseveró la formación progresista.
Asimismo, la Ejecutiva Nacional confirmó que el PT participará en las elecciones con candidatos propios «en todos los municipios en que sea posible».
El Partido de los Trabajadores considera las elecciones municipales del próximo octubre claves para recuperar la masa social que ha perdido en últimas citas electorales y rearmarse con miras a los comicios presidenciales de 2022.
Este sábado, el PT celebra en Río de Janeiro sus 40 años de existencia, que cumplirá oficialmente el lunes, con un festival en el que está previsto que participen Lula y el expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica.