Más de 300 venezolanos están varados en Colombia desde que su país cerró el ingreso de vuelos internacionales para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
“Entre nosotros hay adultos mayores, niños y algunos enfermos crónicos”, dijo Luis Gaslonde, un médico internista que forma parte del grupo.
“No veníamos preparados sino para estar acá unos días y no sabemos cuándo vamos a regresar”.
Colombia suspendió la llegada de vuelos internacionales el 23 de marzo como parte de sus esfuerzos para contener el Covid-19. Pero desde entonces ha permitido que entren al país vuelos humanitarios que han llevado a casa a ciudadanos de Alemania, Estados Unidos, Argentina y el Reino Unido.
Relaciones quebradas
Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia en febrero del año pasado cuando la oposición venezolana intentó ingresar varias toneladas de comida al país con el apoyo de Estados Unidos y Colombia. Según el gobierno de Nicolás Maduro, el esquema era parte de un esfuerzo para derrocarlo.
Estos antecedentes complican las posibilidades de organizar un vuelo humanitario, pues al no existir comunicación entre ambos gobiernos se dificulta la obtención de permisos especiales de aterrizaje para un avión proveniente de Venezuela.
Ronal Rodríguez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario en Bogotá, dijo que organizaciones del sistema de Naciones Unidas podrían facilitar la coordinación entre ambos gobiernos, pero que el proceso será lento.
“No va a ser una resolución fácil” explicó.
“Muchas de las organizaciones internacionales… están más preocupadas por dar una solución a problemas más complejos que se están presentando ahora con migrantes venezolanos” quienes se han quedado sin ingresos, y en algunos casos sin vivienda, tras la cuarentena impuesta en Colombia.
Los venezolanos varados duermen en hoteles que pagan con sus propios ahorros o algunos se han reunido con familiares en Bogotá. Algunos también han viajado a otras ciudades donde tienen familia.
Sin respuestas
La semana pasada escribieron una carta a la cancillería venezolana para solicitar apoyo, pero hasta ahora no han recibido ninguna respuesta.
La cancillería tampoco respondió la consulta de The Associated Press sobre la situación.
“Muchos estamos dispuestos a pagar nuestro propio vuelo a casa, porque nos sale más barato que quedarnos acá”, señaló Marilyn Guanipa, una de las pasajeras varadas. “Pero aun así necesitamos que Maduro nos dé un permiso para aterrizar”.
No es la primera vez que la falta de relaciones diplomáticas afecta a ciudadanos de ambos países. La obtención de pasaportes para venezolanos residentes en Colombia se ha vuelto imposible desde que el gobierno de Maduro cerró sus consulados en Colombia. Y en la frontera la falta de coordinación entre las autoridades ha generado problemas ambientales y de salud.
La cancillería de Colombia argumenta que no ha cortado el vínculo con Venezuela porque mantiene relaciones diplomáticas con el gobierno interino de Juan Guaidó. Pero éste no tiene control efectivo sobre las entidades públicas del país y no ha podido colaborar con Colombia en diversos temas, como un pedido de extradición de una congresista colombiana prófuga arrestada en Venezuela en enero.
El gobierno de Venezuela prohibió la llegada de vuelos internacionales por lo menos hasta el 12 de abril. En tanto, Colombia tiene los vuelos internacionales suspendidos hasta el 24, aunque ese plazo podría extenderse.
“Cuando lleguemos a Venezuela vamos a tener problemas como la falta de gasolina o medicamentos” dijo el doctor Gaslonde. “Pero preferimos hacer la cuarentena en casa con nuestras familias”.
Covid-19 ataca
Según los últimos reportes oficiales en Colombia hay 1.142 infectados con COVID-19 y 19 fallecidos; mientras que en Venezuela los contagiados son 151 y hay cinco muertos.
En toda Latinoamérica hay más de 21.300 contagiados y han muerto más de 500 personas por el coronavirus.
La pandemia ha infectado a más de un millón de personas y causado la muerte a más de 55.700 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.