Biden contra Trump: estas fueron las respuestas más duras del debate
De nuevo el tema de la pandemia fue el foco con el que comenzó el último debate ente los dos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. Hubo un mejor tono, pero las acusaciones fueron más agudas. Repasa todos los temas que se discutieron en esta presentación
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata Joe Biden chocaron el jueves sobre la gestión de la pandemia, en un último debate a 12 días de las elecciones que podría permitirle al mandatario republicano recuperar terreno en las encuestas.
«Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos», afirmó Biden, acusando a Trump de no tener ningún plan para enfrentar un virus que deja más de 220.000 estadounidenses fallecidos.
«Lo estamos combatiendo muy enérgicamente», replicó Trump, afirmando que la vacuna «está en camino» y será anunciada «en semanas».
Trump quien llegó sin máscara al escenario en Nashville, Tennessee, tres semanas después de ser diagnosticado con el coronavirus, habló de su propia recuperación asegurándose una vez más ser «inmune».
«Dice que estamos aprendiendo a vivir con eso. La gente está aprendiendo a morir con eso», le respondió Biden.
Trump acusó a su rival de querer «cerrar el país». «No nos podemos encerrar en un sótano como lo hizo Joe», dijo en alusión a la discreta campaña de su rival, reducida a un puñado de eventos presenciales.
Mejor tono
Mucho está en juego para el mandatario republicano, de 74 años, y el exvicepresidente demócrata, de 77, en su último cara a cara antes del día de las elecciones el 3 de noviembre.
Unos 47 millones de estadounidenses se han sumado a una ola sin precedentes de votaciones anticipadas, y según los sondeos la mayoría que no lo hizo ya tomó una decisión. Biden lidera por 7,9 puntos porcentuales en las encuestas a nivel nacional, y por 4,1% en los estados clave, según el promedio de RealClearPolitics.
Ambos se ven las caras tras un caótico primer debate a fines de septiembre en Cleveland, Ohio, en el que Trump interrumpió sin parar a Biden y le dijo que no tenía «nada de inteligente», mientras que éste lo llamó «mentiroso» y «payaso», y le pidió que se callara.
Ahora, el tono parece más calmado. El duelo verbal, organizado por una comisión independiente, es moderado por Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca, quien para evitar la cacofonía puede silenciar a un candidato mientras el otro habla.
Los equipos de ambos candidatos anunciaron horas antes del debate los dos habían dado negativo en las pruebas de covid-19. Trump fue diagnosticado con el virus dos días después del enfrentamiento en Cleveland, lo cual resultó en la anulación del segundo debate programado para el 15 de octubre porque se negó a participar en formato virtual
Los temas
¿Puede cambiar la trayectoria de la contienda electoral luego de esta noche?
Para Kyle Kondik, director de la publicación «Sabato’s Crystal Ball» en la Universidad de Virginia, sí.
«Biden quiere mantener la carrera donde está y no quiere proporcionar combustible tardío a la campaña de Trump», observó.
«Creo que el equipo de Trump debe considerar esto como algo imprescindible para convencer a la gente», dijo Amy Dacey, ex director ejecutivo del Comité Nacional Demócrata.
Welker, de 44 años, seleccionó seis temas para discutir: la lucha contra la covid-19, las familias estadounidenses, el tema de la raza en Estados Unidos, el cambio climático, seguridad nacional y el liderazgo.
A por el voto latino
Antes del debate, Trump y Biden cruzaron mensajes dirigidos a los 32 millones de latinos habilitados para votar, trasmitidos por la cadena en español Telemundo.
«Nadie ha hecho más por los hispanos y por la comunidad hispana que yo», indicó el presidente, jactándose de haber recibido el premio «Bahía de Cochinos» otorgado por la diáspora anticastrista, que conmemora la fallida invasión para tumbar a Fidel Castro en 1961.
Además, destacó que pasa mucho tiempo cerca de la «comunidad venezolana» en Florida, un estado considerado crucial para ganar el 3 de noviembre.
Biden dijo que Trump «está deportando a miles de cubanos y venezolanos» a «regímenes dictatoriales». «Terminaré con eso, y otorgaré el estatus de protección temporal (TPS) a los venezolanos», prometió.
También chocaron por la covid-19.
Trump afirmó que antes de la «plaga de China», como llama al coronavirus detectado por primera vez en Wuhan, su gobierno registró las mejores estadísticas para los hispanos.
Pero Biden dijo que «Trump sigue sin tener un plan real para abordar el virus que está devastando a las familias y negocios latinos».
El expresidente Barack Obama llamó el miércoles a votar por su exmano derecha más allá de su liderazgo en las encuestas. Hillary Clinton era favorita hace cuatro años y finalmente perdió, les recordó.
El propio Trump votará anticipadamente el sábado en Florida, su lugar de residencia oficial cuando no está en la Casa Blanca, informó su portavoz Judd Deere.
El candidato demócrata Joe Biden acusó este jueves a Donald Trump de llevar a cabo una política «criminal» al separar a niños migrantes de sus padres, una estrategia que el mandatario usó en 2018 pero debió que suspender ante una ola de indignación.
«Esos chicos están solos, sin ningún lugar a donde ir. Eso es criminal», dijo Biden en el último debate antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en relación a la revelación que todavía hay cerca de 545 niños separados de sus padres.
Trump defendió la política de «tolerancia cero» a la migración y afirmó que los niños habían sido llevados a la frontera de Estados Unidos por «coyotes» y por «mala gente».
«Ahora tenemos la frontera más sólida que hemos tenido», afirmó el mandatario, que además señaló que las jaulas que conmocionaron al mundo mostrando a los niños habían sido construidas por su predecesor demócrata, Barack Obama, ede quien Biden fue vicepresidente.
Biden afirmó que la política de separar a los niños convierte a Estados Unidos en un «hazmereír».
«Esto viola la noción de lo que somos» como país, indicó Biden, a lo cual Trump respondió insistiendo en quién había construido las jaulas y acusó a su rival de desconocer la ley.
El plan de «tolerancia cero» -para disuadir a los migrantes, fundamentalmente centroamericanos y mexicanos- implicó la separación de cerca de 2.700 niños de sus padres y esta semana la organización de defensa de los derechos humanos ACLU indicó que todavía hay 545 menores alejados de sus progenitores.
Biden reaccionó el miércoles a esta noticia afirmando que es «indignante» y dijo que supone un fracaso moral y mancilla el «carácter nacional».
Según medios locales, cerca de dos tercios de los padres podrían haber sido deportados y por eso se perdió su rastro.
Biden reiteró durante el debate una promesa de campaña: si es elegido, en sus primeros 100 días de mandato va a enviar al Congreso una legislación para dar una vía hacia la ciudadanía a cerca de 11 millones de indocumentados.
Trump también atacó la política de registrar a los migrantes que llegaban a la frontera y darles una citación para una corte migratoria, afirmando que menos del 1% se presentaba a la audiencia.
«Realmente -y odio decirlo- pero sólo aquellos con más bajo coeficiente intelectual iban», afirmó el mandatario.
La Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ) respondió rápidamente en Twitter para cuestionar la cifra de asistencia. «Esto es falso», dijo la organización de magistrados.
La amistad con un «matón»
Biden criticó a Trump por ser amigo del líder de Corea del Norte, el «matón» Kim Jong Un, comparando esta estrategia diplomática a un acercamiento con el dictador Adolf Hitler.
«Él ha hablado de un buen colega, pero es un matón», afirmó el demócrata sobre el líder norcoreano. «Es como decir que teníamos una buena relación con Hitler antes de que invadiera Europa, el resto de Europa. Por favor».
Biden admitió, sin embargo, que también desea conocer a Kim, con la condición de que Pyongyang trabajara para hacer de la península de Corea «una zona libre de armas nucleares».
Trump afirmó, de su lado, que el expresidente Barack Obama le había dejado «un desastre» en Corea del Norte y le advirtió del riesgo de una «guerra nuclear».
Tras las cumbres, «tenemos una muy buena relación. No hay ninguna guerra», celebró Trump, quien también restó importancia a la reciente presentación por parte de Corea del Norte de un gran misil de largo alcance durante un desfile militar.
«No le gustaba Obama», contó Trump sobre por qué el líder norcoreano no conoció al expresidente.
Biden, quien fue vicepresidente durante la administración Obama (2009-2017), respondió que el exmandatario tampoco habría conocido a Kim porque estaba presionando por sanciones más fuertes.
Trump se encontró por primera vez con Kim Jong Un en Singapur en junio de 2018, durante la primera cumbre entre países todavía técnicamente en guerra, y dijo después que los dos líderes se habían «enamorado».
Ambos mandatarios se encontraron dos veces más y Corea del Norte ha postergado desde entonces las pruebas de misiles nucleares, aunque analistas dicen que Pyongyang ha seguido avanzando en sus programas de armas.
Trump: Biden es corrupto
Trump afirmó que su rival le debía una explicación a la opinión pública por acusaciones de corrupción, a lo que el candidato demócrata respondió que nunca recibió «ni un centavo» de un país extranjero.
«Nunca he recibido ni un centavo del extranjero en toda mi vida», indicó Biden frente a las acusaciones que el mandatario repite desde hace semanas de que hubo irregularidades en los negocios del hijo del candidato, Hunter Biden, cuando su padre era vicepresidente (2009-2017).
Ya en la ofensiva, Biden acusó a Trump de no haber publicado ninguna declaración fiscal y le preguntó: «¿Qué está escondiendo?».
Trump respondió afirmando que tiene muchas cuentas bancarias y que todas están registradas. «Soy un hombre de negocios haciendo negocios», dijo en medio de una polémica por una revelación del diario The New York Times de que el mandatario mantuvo tratos comerciales en China y tenía una cuenta en el país.
Rusia, China Irán en el debate
El candidato demócrata afirmó que si es elegido el 3 de noviembre, Rusia, China e Irán pagarán por haber interferido en las elecciones de Estados Unidos.
«Yo lo dije claramente, cualquier país (…) que interfiera en las elecciones de Estados Unidos va a pagar el precio», advirtió Biden.
El exvicepresidente demócrata indicó que está «meridianamente claro» que en esta elección está involucrada Rusia, China en alguna medida y que recién se reveló que también Irán está interfiriendo.
«Están interfiriendo con la soberanía estadounidense», indicó Biden a lo cual Trump replicó que nadie ha sido más duro con Rusia que él.
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