Zhang Zhan, periodista china que cubrió la epidemia de covid-19 en Wuhan, fue condenada este lunes 28 de diciembre a cuatro años de prisión. Esta sentencia se produce al mismo tiempo que el gobierno chino se jacta de sus éxitos en la lucha contra la enfermedad que se propagó por todo el planeta.
Zhang Zhan «parecía muy abatida cuando se anunció el fallo», declaró a AFP uno de sus abogados, Ren Quanniu. Se declaró «muy preocupado» por el estado psicológico de Zhang.
Los periodistas y los diplomáticos extranjeros que se desplazaron hasta el tribunal de Shanghái en el que fue juzgada esta exabogada de 37 años no pudieron entrar en la sala de audiencias.
Algunos de sus simpatizantes fueron repelidos por las fuerzas de seguridad durante la apertura del proceso, dijo AFP.
Presa por denunciar
Oriunda de Shanghái, Zhang Zhan viajó en febrero a Wuhan, en aquel momento presa de la epidemia. Divulgó en redes sociales reportajes, la mayoría sobre la caótica situación que atravesaban los hospitales.
La respuesta inicial de China a la epidemia ha sido objeto de críticas, pues Pekín no puso en cuarentena a Wuhan y su región hasta el 23 de enero, pese a que se habían registrado casos desde octubre, e incluso quizás antes. según sospecha la misma Organización Mundial de la Salud.
Hace prácticamente un año, el 31 de diciembre de 2019, que se comunicó el primer caso a la OMS.
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Pero, al mismo tiempo, los médicos que mencionaron la aparición de un misterioso virus fueron interrogados por la policía, que los acusó de «propagar rumores». Uno de ellos, el doctor Li Wenliang, murió de covid-19 a principios de febrero, lo cual causó indignación en las redes sociales.
Zhang fue arrestada en mayo acusada de «provocación de disturbios», término que se suele emplear contra los opositores al régimen de Xi Jinping.
El tribunal la acusa de haber difundido informaciones falsas por internet, indicó a la AFP otro abogado suyo, Zhang Keke.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos dijo en un tuit estar «profundamente preocupada» por la condena.
Morir en la cárcel
Zhang empezó una huelga de hambre en junio para protestar contra su detención, pero ha sido alimentada a la fuerza por intubación nasal, según sus abogados.
«Cuando la vi la semana pasada, dijo: ‘Si me imponen una condena fuerte, rechazaré cualquier alimento hasta el final’. Ella cree que morirá en prisión», explicó Zhang Keke.
En los artículos que difundía en línea, Zhang denunciaba el confinamiento impuesto en Wuhan y se refirió a una «grave violación de los derechos humanos».
Otros tres periodistas, Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua, también fueron arrestados tras haber cubierto esos acontecimientos. AFP no logró contactar con sus abogados.