Tres explosiones en un aeropuerto de Yemen: van 27 muertos
La cuenta de víctimas va en aumento. El nuevo gobierno condenó el "acto terrorista" y acusó directamente a los rebeldes hutíes. Una de las bombas fue colocada en el avión donde viajaban ministros
Al menos 27 personas fallecieron y medio centenar resultaron heridas a causa de tres explosiones en el aeropuerto de la ciudad de Aden, en el sur del Yemen, que se registraron este miércoles 30 de diciembre a la llegada del nuevo gobierno en el que participan también los separatistas sureños.
El vicedirector de la oficina del Ministerio de Salud en Aden, Muhammad Rubaid, dijo a la televisión estatal yemení que el saldo de víctimas asciende 27 muertos y 50 heridos. Esta cifra va en aumento.
Anteriormente, testigos dijeron a Efe que tuvieron lugar dos estallidos en la principal terminal del aeropuerto y un tercero a la entrada, en el momento en el que aterrizó el avión con los ministros del nuevo Gobierno. Todos ellos se encuentran bien, según informó el propio jefe del Ejecutivo.
El primer ministro Maeen Abdelmalik Saeed condenó a través de su cuenta de Twitter «el acto terrorista cobarde» y consideró que «forma parte de la guerra que se libra contra el Estado yemení y su gran pueblo».
El ataque «sólo aumentará nuestra insistencia en cumplir con nuestros deberes hasta el final del golpe y el restablecimiento del Estado y la estabilidad» en el Yemen, afirmó en referencia al movimiento chií hutí que le disputa el poder al Gobierno desde 2014 y le expulsó de la capital Saná.
Acusaciones directas
El ministro de Información yemení, Muamar al Eryani, acusó directamente a los rebeldes hutíes, y afirmó que lo sucedido no impedirá que los miembros del Ejecutivo lleven a cabo su «deber nacional», porque su «sangre y alma no es más preciosa que la de los yemeníes».
El gabinete está formado por 24 ministros, cinco de los cuales pertenecen al Consejo Transitorio Sureño (CTS), que también tiene su sede en la ciudad de Aden donde sus fuerzas se han enfrentado a las gubernamentales hasta alcanzar un acuerdo en 2019 en virtud del cual se creó este nuevo Ejecutivo.
Por su parte, el enviado especial de la ONU para el Yemen, Martin Griffiths, condenó el ataque y la muerte y heridas de «muchos civiles inocentes» y destacó que este «acto inaceptable de violencia es un trágico recordatorio de la importancia de que el Yemen vuelva rápidamente al camino de la paz».
El proceso de paz entre el Gobierno y los rebeldes se encuentra estancado, mientras que se han dado progresos en el conflicto con los sureños, también enfrentados con los hutíes.
Irán negó el domingo estar implicado en los ataques con drones de rebeldes yemeníes contra la planta de procesamiento de crudo más grande del mundo y un campo petrolífero en Arabia Saudí. Unas horas antes, el máximo diplomático estadounidense afirmó que Teherán estuvo detrás del ataque sin precedentes a los suministros energéticos del mundo.
Un ataque con drones reivindicado por rebeldes yemeníes provocó incendios este sábado en dos instalaciones petroleras del gigante saudita Aramco en el este del reino, una acción condenada por Estados Unidos que responsabilizó a Irán.