1.075 años de cárcel es lo que deberá «pagar» el predicador turco Adnan Oktar, líder de una secta islamista y conocido por su programa televisivo en el que aparecía rodeados de apuestos chicos y chicas, a los que llamaba «gatitos». Se le imputan delitos sexuales y de muchos otros tipos.
El tribunal de Estambul que lo ha sentenciado lo ha considerado también culpable de asalto armado, secuestro, creación de una organización criminal e intento de espionaje, informa la agencia Anadolu y replicó Efe.
Todos estos delitos se sumaron para condenarlo a los 1.075 años de cárcel. Ya ha cumplido poco más de dos, pues está encerrado desde 2018.
Es su tercera vez que lo detienen. En los años 80, la justicia turca lo mandó a un manicomio. En 1999, lo enjuiciaron pero finalmente quedó en libertad.
El telepredicador de 64 años está en prisión desde 2018. Es conocido por sus numerosos escritos que promueven el creacionismo contra la teoría de la evolución de Charles Darwin.
En su programa televisivo, Oktar aparecía siempre acompañado de chicos y chicas jóvenes, que realizaban bailes provocativos y a los que el predicador llama «gatitos».
En el mismo juicio fueron condenados 236 colaboradores de Oktar. Uno de los acusados recibió 211 años de prisión y otro a 186 años.
Los demás recibieron condenas de 12 años de prisión por pertenecer y financiar a una organización criminal.
El comienzo
Oktar fundó la Fundación de Investigación de Ciencias que se describe como «una secreta secta islámica» o culto. Pero la organización por la cual se le acusa criminalmente es la Fundación de Investigación de Ciencias acusada de hostigamiento, persecución y amenazas a profesores universitarios en Turquía, juicio en proceso.
La carrera religiosa de este predicador comenzó en los años 80 cuando un grupo de estudiantes universitarios, vinculados a familias con dinero o con poder, se reunieron con él para conversar sobre islamismo. En apenas dos años, de 1982 a 1984, logró captar cerca de 30 miembros en su recién fundada secta.