El equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de investigar los orígenes del coronavirus SARS-CoV-2 llegó este jueves a la ciudad centro-oriental china de Wuhan.
Deberán seguir el protocolo de prevención contra la COVID-19 del país asiático y guardar cuarentena durante 14 días antes comenzar sus pesquisas sobre el terreno, tal y como ha explicado varios medios oficiales del país asiático.
Las imágenes retransmitidas por la cadena estatal CGTN han mostrado la llegada del equipo al aeropuerto de la ciudad y su recibimiento por parte de personal enfundado en trajes blancos de protección. La misión, «prioritaria» para la OMS, está formada por científicos de diversas organizaciones internacionales provenientes de EEUU, Japón, Rusia, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca, Australia, Vietnam, Alemania y Catar.
La llegada ha causado cierta polémica en las últimas semanas después de que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmase estar «muy decepcionado» por las trabas que Pekín estaba poniendo a la misión, aunque las autoridades chinas negaron estar poniendo impedimentos. El etíope había elogiado continuamente a Pekín por su colaboración en la pandemia a lo largo de 2020, algo que le valió duras críticas en Occidente, especialmente por parte de Estados Unidos, cuyo Gobierno ha acusado repetidamente a China de ser la culpable de la propagación mundial del coronavirus.
El objetivo de la misión es encontrar el posible origen animal del SARS-CoV-2 y sus canales de transmisión al ser humano; pese a que la teoría inicial es que se propagó a través de un mercado de productos frescos y animales en Wuhan, la prensa oficial china ha impulsado en los últimos meses una narrativa alternativa que asegura que ese brote se podría deber a alimentos congelados procedentes de otros países.
En ese sentido, la agencia estatal Xinhua se ha apresurado a defender la «buena predisposición» del país respecto a este viaje: «China apoya una investigación científica y basada en los hechos». Aunque expertos de la OMS ya visitaron China con este propósito en febrero y julio del año pasado -sin que trascendieran demasiados detalles-, la organización de esta misión se ha demorado durante meses y ha estado rodeada de secretismo, tanto por parte de ese organismo como de las autoridades chinas.