El Ejército israelí inició esta noche un intenso bombardeo desde tierra y aire en la franja de Gaza en plena escalada bélica iniciada hace cinco días, mientras mediadores internacionales intentan detener lo que podría ser otra devastadora guerra si Israel aplica sus planes de una operación terrestre.
«Las fuerzas aéreas y terrestres del Ejército están atacando actualmente en la Franja de Gaza», informó el Ejército sobre la mayor ofensiva lanzada desde el lunes que hasta este jueves dejó al menos 103 muertos en Gaza y 8 en Israel por disparos de cohetes de las milicias palestinas.
«Dije que exigiríamos un precio muy alto a (al movimiento islamista) Hamás y las otras organizaciones terroristas», declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre las milicias armadas del enclave que iniciaron el lunes el lanzamiento de más de 1.700 cohetes, la mayoría interceptados por el sistema Cúpula de Hierro, hacia Israel.
Los bombardeos de esta tarde en respuesta a ráfagas de cohetes de las milicias mataron al menos a 9 niños, lo que elevó hasta este jueves a 27 los menores muertos en el superpoblado y bloqueado enclave costero.
El Ejército bombardeó en estos cuatro días cientos de objetivos de las milicias en la franja y llevó a cabo ataques selectivos que han matado a más de 30 miembros de los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica.
«Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo con mucha intensidad. Esta no es la última palabra y esta operación continuará el tiempo que sea necesario”, advirtió Netanyahu en vídeo difundido por sus redes sociales mientras se producían los bombardeos.
La escalada
El jueves, el Ejército israelí y las milicias palestinas en la Franja de Gaza mantuvieron, por cuarto día consecutivo, la escalada bélica, y esta noche tres cohetes lanzados desde Líbano hacia Israel, hasta el momento sin que se haya reivindicado la autoría, introdujeron otro factor impredecible a la tensa situación en la que las tropas israelíes ya están movilizadas en torno al enclave.
Tras una madrugada de incesantes disparos desde el enclave, la continuación de los ataques por parte de ambos bandos forzó el jueves a las poblaciones de Gaza y de las comunidades israelíes colindantes a quedarse resguardadas.
Las alarmas antiaéreas volvieron a sonar en la ciudad de Tel Aviv, que en esta escalada se ha convertido en objetivo recurrente de las milicias palestinas, y se activaron también en Eilat, en el extremo sur del país, cuyo aeropuerto se cerró por el lanzamiento de un misil.
Fueron al menos 160 los proyectiles disparados desde Gaza hacia territorio israelí, 30 de los cuales cayeron dentro del enclave.
Estos disparos elevaron la cantidad total desde el inicio de la escalada a más de 1.750. De esa cifra, según el Ejército israelí 300 cayeron dentro de Gaza y cientos fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Israel, por su parte, bombardeó el jueves sitios desde donde los cuales las milicias lanzaban cohetes, así como plantas de fabricación de cohetes en el centro del enclave.
Entre los objetivos atacados, todos ellos presuntamente pertenecientes al movimiento islamista Hamás, se incluyeron también cuatro apartamentos utilizados por altos cargos del grupo para la planificación de operaciones, un cuartel de inteligencia y la residencia de un miliciano al que describieron como encargado de la unidad de drones del grupo.
Estos incidentes causaron nuevas víctimas mortales en Gaza, donde según el Ministerio de Sanidad 103 personas han fallecido en los últimos cuatro días, incluyendo 27 niños y 11 mujeres.
En Israel, las muertes se elevaron a ocho tras el fallecimiento de una mujer de 87 años que se cayó y golpeó fatalmente la cabeza mientras corría hacia el refugio ante el sonido de las alarmas antiaéreas.
A lo largo del día anterior y ante la continuación de los ataques desde Gaza, empezó a ganar fuerza la posibilidad de una operación terrestre israelí.
El Ejército confirmó el envío de tropas a la frontera con Gaza. «Tenemos unidades terrestres que están preparadas y se encuentran en varias etapas de preparación de operaciones terrestres», dijo un portavoz militar.
En relación a esta posibilidad, un portavoz de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, señaló que «cualquier incursión terrestre en cualquier área de la Franja de Gaza será una oportunidad para aumentar la cantidad de enemigos muertos y capturados».
En paralelo con estas amenazas, por otra parte, Egipto, habitual mediador entre Israel y las milicias en Gaza, busca evitar una cuarta guerra en la zona.
Con ese objetivo, envió una delegación el jueves a Tel Aviv para intentar gestionar un alto al fuego, aunque fuentes egipcias reconocieron que las autoridades israelíes se mostraron «intransigentes» e insistieron en la necesidad de «una ofensiva para responder a los ataques de Hamás».
La llegada de esta delegación sigue a la que el miércoles visitó la Franja de Gaza para debatir las condiciones de una tregua con representantes del movimiento islamista.
La comunidad internacional
Mientras tanto, la comunidad internacional, con Estados Unidos y las Naciones Unidas a la cabeza, sigue insistiendo en que las partes cesen las hostilidades.
El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso convocar una reunión urgente del Cuarteto de Oriente Medio (Rusia, EEUU, ONU y la Unión Europea), no solo para intentar mediar sino también para reanudar el proceso de paz.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este domingo una reunión abierta sobre la situación en Oriente Medio, según anunciaron fuentes diplomáticas.
«El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para debatir sobre la situación en Israel y Gaza el domingo», anunció a última hora del jueves en la red social Twitter la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, que dijo que la nación a la que representa «seguirá activamente involucrada en la diplomacia al más alto nivel para tratar de reducir tensiones».