El papa Francisco salió del hospital pero seguirá de reposo
Durante todo julio, el pontífice descansará en el Palacio Apostólico, sin audiencias ni encuentros oficiales, pero sí celebrará el Ángelus todos los domingos. Francisco salió del hospital en un Ford Focus, sin escoltas, y se detuvo a orar en la iglesia de Santa María Mayor, en Roma
El papa Francisco salió del hospital Gemelli de Roma, este miércoles 14 de julio, tras la operación de colon a la que fue sometido 10 días antes. Fue su primera cirugía importante desde que fue elegido pontífice en 2013.
El papa argentino, de 84 años, fue operado para extirpar una parte del colon, en una intervención programada y con anestesia general.
Francisco salió en un automóvil con los vidrios polarizados, un Ford Focus sin escoltas, según pudieron constatar los fotógrafos agolpados a las puertas del hospital.
Aunque ha cumplido con varias tareas, incluso cuando estaba internado, deberá permanecer de reposo todo julio, por lo que no hay audiencias programadas este mes. Sin embargo, sí celebrará el Ángelus dominical.
El papa, que se moviliza en un automóvil Ford Focus, sin escoltas, aprovechó para orar ante el ícono de la Virgen en la iglesia de Santa María Mayor, en el centro de Roma, como es su tradición antes y después de sus viajes internacionales, indicó en un comunicado el Vaticano.
«Agradeció el buen resultado de la intervención quirúrgica y rezó por todos los enfermos, en particular por aquellos que saludó durante su permanencia en el hospital», precisa la nota.
Luego, al llegar a las puertas Vaticano, descendió del automóvil, sonriente, para saludar a la patrulla de militares y agentes que custodian la entrada al palacio apostólico, donde reside, según imágenes transmitidas por la televisión italiana en directo.
Durante sus días internado, el papa siguió la actualidad internacional, envió mensajes de pésame tras el asesinato del presidente de Haití y defendió el derecho de la salud gratuita para todos.
También celebró el ángelus dominical desde el balcón del hospital, visitó a los enfermos de cáncer del décimo piso, el mismo donde se encuentra su habitación y celebró varias misas en una capilla con los médicos y el personal que lo atiende.
Descanso y viajes
Aunque el papa Francisco salió del hospital, deberá estar de reposo durante todo el mes de julio dentro del Vaticano, ya que no tiene programadas audiencias generales los miércoles ni encuentros oficiales. Según la agenda, celebrará los ángelus del domingo desde el palacio apostólico de la plaza de San Pedro.
El Vaticano había inicialmente anunciado que el papa permanecería «alrededor de una semana» internado en el Gemelli, «salvo complicaciones». Pero se quedó unos días más para recibir un tratamiento de rehabilitación.
La víspera de su salida, el Vaticano divulgó varias fotos del papa caminando y saludando a los niños enfermos internados en el Gemelli.
Francisco, que tiene relativa buena salud, es conocido en el mundo por sufrir de una ciática crónica que lo obliga a cojear y le causa fuertes dolores. En varias ocasiones ha tenido que renunciar a celebrar ceremonias oficiales.
Francisco tiene programados una serie de viajes al exterior este año. Entre ellos, uno del 12 al 15 de septiembre a Eslovaquia, con una etapa de pocas horas a Budapest, capital de Hungría.
El jefe de la iglesia católica asistirá en ese país a la clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional. Es una visita delicada, durante la cual es posible que se reúna con el ultraconservador Viktor Orban, controvertido opositor de la apertura a los migrantes y a las personas LGBT.
Si el coronavirus y su salud no lo impide, en noviembre viajará a Glasgow, Escocia. Allí participará en la cumbre mundial sobre el clima. Ese es uno de los temas abordados por su encíclica «Laudato si» sobre la defensa del medio ambiente.
«No sé si los viajes se ralentizarán», confesó en marzo pasado el pontífice a los periodistas que lo acompañaron en su histórico viaje a Irak. Reconoció que se cansaba más que en el pasado durante sus periplos en el extranjero.
Las asociaciones de víctimas consideran que las acciones emprendidas por el vaticano siguen siendo insuficientes, y critican que el clero no esté obligado a denunciar eventuales delitos ante la justicia civil
Expertos apuntan al desconocimiento del lenguaje usado como explicación del insulto. "Según los obispos contactados" por Il Corriere della Sera, "es evidente que el soberano pontífice no era consciente de cuan insultantes eran sus declaraciones en italiano", indicó el periódico en su página web