Internacionales

Panamá desmiente "vuelos gratis" para venezolanos y cierra frontera con Costa Rica

Centenares de migrantes venezolanos que atravesaron la selva del Darién ahora se agolpan en Ciudad de Panamá esperando que los devuelvan gratis a Venezuela. El gobierno panameño pide ayuda internacional y se desborda albergue temporal.

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Venezolanos en fuga

Autoridades migratorias de Panamá desmintieron este lunes 24 de octubre que existan «vuelos gratis» para migrantes que buscan regresar a Venezuela tras el cambio de políticas de Estados Unidos. La información la confirmó Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración.

Gozaine resaltó además que Panamá cerró la entrada a los migrantes venezolanos irregulares que viajen desde el norte hacia el sur del continente: «Todas esas personas (venezolanas) que pasaron frontera» en su camino hacia Norteamérica y pretendan regresar por ese mismo camino «requieren visa autorizada para ingresar a Panamá. Y no se les está autorizando ingresar por las fronteras de Costa Rica».

Las declaraciones de la directora del Servicio Nacional de Migración se difundieron este lunes debido al flujo sin precedentes de migrantes venezolanos sin papeles ni dinero que han llegado a Panamá en los últimos días.

Panamá no puede atender la situación

La directora de Migración, Samira Gozaine, en declaraciones a Noticias AM, de TVN, reconoció que Panamá no estaba preparado para esta situación, por lo que redobla sus pedidos de ayuda a socios estratégicos y organizaciones internacionales.

Migrantes venezolanos, muchos de ellos niños llegan a un refugio improvisado en Ciudad de Panamá el 23 de octubre. Foto:
Luis ACOSTA / AFP

«Lamentablemente hasta la fecha no hemos recibido ninguna una respuesta positiva de ninguno de los socios estratégicos o aliados a los que les hemos pedido asistencia. Panamá se ha enfrentado a esta crisis puedo decir casi sola», dijo en declaraciones en vivo desde un albergue improvisado donde centenares de venezolanos esperan por ayuda y por vuelos humanitarios de repatriación.

Dijo que este fin de semana han presenciado mucha solidaridad de personas voluntarias que llegaron con comida y agua para ayudar. También están redoblando los esfuerzos para conseguir comida, camas, colchones, frazadas, baños portátiles y dotar mejor el lugar.

«Si bien la comunidad internacional, los países, no nos están asistiendo, aquí hay seres humanos que están asistiendo», dijo.

En el albergue hay personas que «se han gastado más dinero de lo que han tenido en su vida», dijo. Explicó que los coyotes (traficantes de personas) les han cobrado 500, 600 dólares por tramo y en realidad los viajeros se han gastado hasta 6.000 dolares en llegar a un lugar en el que ahora están hacinados.

«Y ahora les han mentido, les han dicho que Panamá está repatriándolos de manera gratuita y por eso han venido hasta acá», dijo la funcionaria.

Samira Gozaine

«Lamentablemente el gobierno de Panamá no tiene capacidad económica. Hemos gastado en esta pandemia y en esta crisis más de 50 millones de dolares», agregó. Formuló un llamado a la comunidad internacional para que los asista directamente al gobierno nacional, «porque a través de los organismos internacionales es burocrático y esta urgencia, esta emergencia requiere una asistencia inmediata».

«Nadie está preparado para una situación así», dijo Gozaine al agregar que su gobierno solicita ayuda de la Organización Internacional para la Migración (OIM), para repatriar a los que voluntariamente quieran regresar su país «después de todos los engaños que han vivido por la trocha», entre Colombia y Panamá.

En ese refugio hay unos 80 niños, muchos de ellos presentan estados de desnutrición y retardos cognitivos.

«Estas medidas que los padres toman de abandonar a su país a la ligera y traer esos niños por esos caminos tan difíciles representa una tragedia humana que el mundo no ha visto».

Samira Gozaine

«La protección de esa migración irregular debe cesar en algún punto para que Suramérica entienda que permitirles el paso no representa un progreso para los derechos humanos sino más bien estamos afectándolos», dijo en referencia a las medidas permisivas con estos grupos de viajeros sin papeles y a que los países se limitan a dejarlos pasar.

«Lamentablemente el gobierno de Panamá es poco lo que puede hacer. Vamos a ver de qué manera podemos ayudar más de lo que lo hemos hecho», dijo.

Panamá y el engaño del Darién

«Es una tragedia humana sin precedentes que ha sido definitivamente aumentada por la tragedia del covid que vivieron los países y una crisis económica» que los estaba enfrentando a buscar al algo mejor, amplió sobre la situación de esas personas .

«Pero como nos decían ellos mismos, se han dado cuenta de que en su país por lo menos tenían alimentación, escuelas para sus hijos, un lugar para vivir…y ahora han visto la realidad».

«Si alguien les hubiera dicho lo difícil de la trocha de la selva del Darién nunca se hubieran arriesgado. Por eso es importante reiterarles: señores la selva del Darién es una jungla, no es un paseo turístico como les quieren vender los coyotes y las personas que los promueven. Es una situación muy difícil donde sus vidas peligran y están poniendo en riesgo sus vidas y las de sus hijos», recalcó Gozaine.

«Durante el fin de semana,cientos de migrantes venezolanosque llegaron al país a través de laselva de Dariénabarrotaron puntos como el Aeropuerto Internacional de Tocumen, pues buscan retornar a Venezuela, luego de enterarse de las medidas anunciadas porEstados Unidos«, según TVN.

Varios migrantes han retornado en vuelos a Venezuela tras cumplir con el pago, sin embargo, quedan en Panamá cientos de personas que no cuentan con la solvencia para el proceso.

Gozaine dijo en Noticias AM, que se les ofreció ir al albergue en Los Planes de Gualaca, en la provincia de Chiriquí, que tiene todas las comodidades.

Con ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con inversiones propias ese albergue ha sido acondicionado para recibir hasta 1.200 personas.

Dijo que ése es el único lugar a donde pueden llevar a esos migrantes mientras se coordinan los lentos vuelos de repatriación. El domingo salieron 300 venezolanos rumbo a su país y para este lunes y los próximos días se esperan más despegues.

«En Chiriquí tenemos más capacidad», dijo la funcionaria. Señaló que el refugio improvisado en Ciudad de Panamá no tiene las mejores condiciones, ni siquiera electricidad. En el lugar hay unos 80 niños de estos migrantes.

Las autoridades de Panamá no sabe el número exacto de venezolanos en estas condiciones, justamente porque entraron al país sin registros, a través de trochas son porosas.

Chiriquí, cerca de la frontera con Costa Rica, era hasta ahora un punto de tránsito, hacia donde las autoridades de Panamá evacuaban en autobuses a los caminantes venezolanos para que siguieran su travesía rumbo al Norte, en busca de la frontera entre México y Estados Unidos.

Una oleada de venezolanos

A comienzos de octubre el gobierno de Panamá pidió ayuda internacional para enfrentar la crisis humanitaria provocada por la llegada de miles de venezolanos a través de la espesa y potencialmente mortífera selva del Darién, rumbo a Estados Unidos.

El éxodo de venezolanos cruzando la selva del Darién y toda Panamá rumbo a Estados Unidos crece casi 4.000% este año con respecto a 2021 y Panamá agota su capacidad para atender este drama.

«Vengo a sonar la alarma nuevamente, a pedir ayuda y a proponer trabajo conjunto», dijo en la Asamblea de la OEA en Perú la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, panameña Érika Mouynes.

«El rostro del migrante ha cambiado: hoy estamos ante una ola migratoria venezolana, pasamos de 2.000 venezolanos recibidos en 2021 a 111.000 en lo que va de año, un aumento de casi 4.000 por ciento, 3.850 si quieren que sea exacta, un aumento sin precedentes», dijo la canciller en su intervención el 6 de octubre.

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