Antes de que se diera el informe oficial de los resultados del balotaje, el candidato peronista Sergio Massa se comunicó con su rival para reconocer la situación: «Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y para desearle suerte porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años».
Con 86,56% de los votos escrutados -a pocas horas del cierre de las mesas- el candidato del partido La Libertad Avanza se imponía con 55,95% versus 44,04% del aspirante y ministro de Economía. Aunque se esperaba un resultado más cerrado, con ese margen de diferencia no había duda posible: Javier Milei será el presidente de la República Argentina a partir del próximo 10 de diciembre cuando le toque a la deslucida gestión de Alberto Fernández entregar las riendas de un país con una inflación anualizada de 143%.
«Hubo dos proyectos de país. La jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático transparente y sólido, que respeta siempre los resultados», dijo Massa durante el discurso en el que reconoció la derrota.
El panorama, sin embargo, es delicado. Argentina ahora se encuentra ante la incertidumbre. Y tal como lo señala una nota en el diario La Nación, las interrogantes son muchas: «El triunfo de Milei abreun sinfín de interrogantes. Desde sus propuestas de campaña, muchas de ellas polémicas, como el plan de dolarizar la economía o aquellas que cuestionan algunos acuerdos básicos de la democracia y avances en materia de derechos individuales. También las que niegan, por ejemplo, la existencia de un plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la última dictadura militar. Pero también genera dudas el escenario en el que se posará su gestión, sin mayoría en el Congreso, con los gremios y movimientos sociales en contra y con una fractura social que quedó evidenciada con la campaña del miedo que se desplegó durante el balotaje».
Ahora que terminó una tensa y controvertida campaña, el excéntrico libertario, tiene una responsabilidad fundamental: “Desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei”, dijo Massa. Y en esta, tiene toda la razón.