El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, y el de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki, llamaron el lunes a que se extienda la tregua en la Franja de Gaza para que sea «duradera» y permita avanzar hacia una «solución política» al conflicto.
Esta tregua entre Israel y Hamás, que debe terminar el martes, es un «primer paso importante», pero «se necesita mucho más», aseguró Borrell al comienzo de una reunión en Barcelona de la Unión por el Mediterráneo (UpM).
Esta tregua «debe ser extendida para hacerla sostenible y duradera mientras se trabaja por una solución política (…) que nos permita romper el ciclo de violencia de una vez por todas», añadió el español, quien consideró igualmente que «no habrá paz o seguridad para Israel sin un Estado palestino».
«No hay otro remedio sino acabar con la guerra, (…) llegar al alto el fuego y trabajar por extenderlo para que sea permanente», aseguró más tarde, en español, Riyad al-Maliki. «Tenemos que acabar de contar cadáveres», añadió.
«Todos estamos trabajando para que esa tregua se extiende, un día, dos días, tres días más… No se sabe, pero lo más importante es seguir extendiendo esa tregua» para «salvar vidas inocentes», continuó.
Sin representante de Israel
Centrada exclusivamente en el conflicto entre Israel y Hamás, esta edición de la reunión anual de los ministros de Asuntos Exteriores de la UpM, un foro que agrupa a los países europeos y de la cuenca mediterránea, se está celebrando sin representante del Estado hebreo.
Borrell admitió «lamentar» esta «ausencia» y aseguró que Israel tenía «su lugar» en este foro del que también son miembros Jordania, Líbano o Turquía.
«Nada puede justificar la brutalidad indiscriminada que Hamás empleó contra civiles el 7 de octubre. Pero un horror no puede justificar otro horror», continuó, en referencia a las represalias del ejército israelí y al «sufrimiento de la población civil en Gaza».
«La paz está todavía muy lejos», reconoció el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, quien indicó sin embargo que «siempre hay un momento en el que la oscuridad de la situación solo puede conducir a un horizonte de paz».
Al enumerar las «piedras angulares» necesarias, según él, para la construcción de la paz, Borrell citó el «retorno de la Autoridad palestina a Gaza», donde Hamás ostenta el poder desde 2007, o el rechazo a la «recolonización de Gaza por Israel».
La tregua, que entró en vigor la madrugada del viernes en Gaza, debe terminar el martes a las 07H00 (05H00 GMT). El acuerdo que la permitió tregua prevé igualmente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza desde Egipto, así como la liberación de 50 rehenes y 150 prisioneros palestinos detenidos en Israel.
Una cláusula del acuerdo permite ampliarlo para liberar a diario una decena de rehenes a manos de Hamás a cambio de una treintena de presos palestinos.
Israel lanzó su ofensiva contra este territorio después del ataque de Hamás del 7 de octubre, de una violencia y una magnitud no vista desde la fundación del Estado hebreo en 1948.
Las autoridades israelíes cifran en 1.200 las personas muertas a manos de los milicianos de Hamás y en alrededor de 240 los secuestrados que fueron llevados a la Franja de Gaza.
Entre los muertos hay más de 300 militares o integrantes de las fuerzas de seguridad israelíes.
En este enclave, sometido a incesantes bombardeos y a una ofensiva terrestre desde el 27 de octubre, la ofensiva israelí dejó 14.854 muertos, entre ellos 6.150 menores de 18 años, según el Ministerio de Salud controlado por Hamás. Además, la Defensa Civil de Gaza cifra en 7.000 el número de desaparecidos.