Invasión en Ucrania

El impacto de la guerra en Ucrania en los destinos principales de la migración venezolana

En muchos de los países que concentran una elevada migración venezolana, el crecimiento económico global será menor al proyectado, la inflación se acelerará, la volatilidad bursátil se profundizará y el fin de la pandemia se retrasará. Pero esta nota aborda también otros costos en países de Latinoamérica, Europa y Norteamérica

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La guerra en Ucrania no solo frenará el crecimiento económico global este año, sino que aumentará la inflación, al elevar los precios de energía y alimentos, afectará la creación de empleos, profundizará la volatilidad de los mercados y divisas, ralentizará los flujos de inversión y pospondrá la superación de la pandemia del covid.

Y si este conflicto bélico se prolonga, los costos globales serán altísimos y solo los países que puedan satisfacer la demanda de hidrocarburos y otros productos que dejarían de cubrir los rusos y ucranianos, podrían verse beneficiados debido a un aumento de sus propias exportaciones.

Estados Unidos pidió incluso ya a varios países de Europa, del norte de África y de Asia que aumentaran su producción de gas natural licuado en caso de que el suministro ruso fuese interrumpido por un conflicto bélico.

Rusia es el tercer exportador de petróleo del mundo, el segundo de gas y el primero de trigo. Rusia y Ucrania juntas, reconocidas por muchos como “los graneros de cereales” del planeta, exportan más de una cuarta parte de la producción global de trigo, una quinta parte de la de maíz y el 80% de la de aceite de girasol, según BBC. Además, si sumamos a esto la sequía predominante en Suramérica actualmente, puede anticiparse que un aumento importante de los granos y cereales en este 2022.

Ni el Banco Mundial ni el Fondo Monetario Internacional (FMI) han anunciado aún cuántos puntos porcentuales le restará al crecimiento proyectado para la economía global y países o regiones en particular, pero sí podemos anticipar algunos de los impactos económicos, financieros, logísticos y comerciales que tendrán en Venezuela, como lo informó El Estímulo la semana pasada, y los principales destinos de la migración venezolana en Latinoamérica, Europa y Norteamérica, como Colombia, México, Perú, Chile, Estados Unidos y España.

Repercusiones inmediatas

La invasión Rusia a Ucrania tuvo repercusiones inmediatas: en las primeras 24 horas, el barril de petróleo superó la barrera de los 100 dólares, el alza del gas osciló entre 30% y 60%, los mercados bursátiles de Estados Unidos (Wall Street, S&P 500 y Dow Jones) bajaron más de 2,5%, las acciones en Europa y Asia cayeron aún más (-3,3% el FTSE 100 de Londres, -5,4% el DAX de Fráncfort, -4,9% el CAC de París, -3,2% el Hang Seng de Hong Kong), pero el mercado ruso llevó la peor parte con un desplome de -45%.

Las tasas de interés soberanas rusas treparon de 11% a 15% y la moneda oficial rusa, el rublo, se devaluó 7,5% frente al dólar el primer día y se mantiene hoy en mínimos históricos.

El dólar estadounidense, en cambio, se apreció ante el euro, las monedas asiáticas y las latinoamericanas. Y también el oro, otro activo de refugio para inversores, que registró el jueves pasado su precio más alto en años.

Foto Dimitar DILKOFF / AFP

El Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR, por sus siglas en inglés) proyectó que la inflación en las principales economías occidentales podría alcanzar cerca del 10%, el doble de lo que está en Europa actualmente y 3 puntos porcentuales arriba de lo que está en Estados Unidos.

También vale la pena acotar que Rusia tiene un colchón financiero en oro y divisas importante, que le daría oxígeno si el enfrentamiento armado se prolonga y no se llega a un acuerdo durante el diálogo que se dará esta semana en la frontera de Bielorrusia y Ucrania entre los dos países en guerra, aunque tiene una economía relativamente pequeña: posee la cuarta mayor reserva extranjera del mundo, de 630.636 millones de dólares, de acuerdo con el FMI.

Colombia

El alza del precio de los hidrocarburos puede favorecer a Colombia y otros países latinoamericanos que exportan petróleo y gas, como Brasil, México, Ecuador y Guyana.

“Por cada dólar adicional de Brent, la economía de Colombia podría recibir entre 350.000 millones de pesos y 400.000 millones de pesos, lo que significaría que el sector de hidrocarburos aportaría unos 30 billones de pesos durante el 2022. Además, las exportaciones petroleras podrían llegar a 18.000 millones de dólares”, precisó la revista Semana.

Por el lado negativo, el aumento de otros commodities, como los cereales y metales, puede elevar aún más sus índices inflacionarios.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destacó que gran parte de los insumos agrícolas que utiliza el país para el cuidado de sus cultivos proviene de Rusia, por lo que sería normal muchos de los fertilizantes y pesticidas que normalmente tiene un costo promedio suban al doble o triple.

Gran parte de los insumos agrícolas que utilizan granjas colombianas, como la de la foto, proviene de Rusia. Foto DANIEL MUNOZ / AFP

También podrían afectarse otros flujos comerciales, como las exportaciones de flores de Colombia hacia Rusia.

“Es un mercado todavía no muy grande, pero es un mercado importante para el mundo de los productores colombianos. Esto está frenado en este momento”, señaló la economista Cecilia López a RFI.

España

En España estiman que el conflicto en Ucrania podría elevar hasta en 2 puntos porcentuales la inflación de la nación ibérica en 2022 y que el crecimiento de su producto interno bruto sería “significativamente inferior” al 5,6% proyecto para este año.

Además, analistas citados por La Vanguardia esperan unas menores exportaciones a los países más afectados por las consecuencias del ataque o las sanciones económicas impuestas a Rusia y por la quiebra de la confianza en la recuperación.

En España se espera que la guerra en Ucrania impulse al menos dos puntos la inflación. Foto CESAR MANSO / AFP

“Una inflación más elevada erosionaría la capacidad de compra de los hogares y por tanto restaría fuelle a la recuperación del consumo privado, con una incidencia muy importante en el crecimiento”, concluye el servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorro CECA.

El 42,2% de los cereales que importa España actualmente provienen de Ucrania, por lo que también se puede anticipar algo de escasez en ese mercado o un alza de precios significativa o una combinación de ambos factores.

Estados Unidos

El periódico New York Times, al evaluar el caso, subrayó que un ataque abierto y prolongado por parte de tropas rusas podría provocar repuntes vertiginosos en los precios de los energéticos y de los alimentos, además de impulsar los temores inflacionistas y asustar a los inversionistas, una combinación que amenaza la inversión y el crecimiento de las economías de todo el mundo.

El perjuicio mayor que podría causar esto a los Estados Unidos, opinan, podría venir del golpe a los bolsillos provocado por el alza del petróleo, sus derivados y el gas.

El alza de la gasolina y del gas en Estados Unidos será una consecuencia inmediata del conflicto en Ucrania. Foto Archivo

“Veremos que la gasolina y el diésel tendrán importantes alzas. Para contrarrestar un poco dicho efecto, Estados Unidos estará ofreciendo parte de sus reservas estratégicas de gasolinas”, considera José Roberto Balmori, director de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac de México.

En cualquier caso, aunque los efectos fueran muy adversos, el impacto inmediato no sería nada parecido a las devastadoras suspensiones de actividades provocadas por el coronavirus en 2020.

“Rusia es un gigante transcontinental con 146 millones de habitantes y un enorme arsenal nuclear. Además es un proveedor fundamental de petróleo, gas y materias primas que mantienen en funcionamiento a las fábricas del mundo. Pero, a diferencia de China, que es una potencia manufacturera y está entrelazada en intrincadas cadenas de suministro, Rusia tiene un papel de poca importancia en la economía global. Italia, con la mitad de población y menos recursos naturales, tiene una economía del doble de tamaño. Polonia exporta a la Unión Europea más mercancía que Rusia”, concluye el NYT.

Argentina y Chile

Otros países latinoamericanos que podrían aumentar sus exportaciones en medio de una coyuntura como ésta para suplir la demanda que los rusos y ucranianos dejen de suplir son Argentina y Chile. Básicamente, por su alta capacidad de producción de cereales.

Chile y Argentina podrían beneficiarse con un aumento de las exportaciones de cereales. Foto Beytlik / Pexels

“Tanto las sanciones comerciales como estos posibles cuellos de botella en el suministro presionan hacia arriba los precios internacionales de productos, beneficiando a los países que también los producen y los exportan”, resaltó el economista Juan Manuel Garzón (Ieral-Fundación Mediterránea).

Por otro lado, Rusia y Ucrania son exportadores importantes de metales como cobre, aluminio y níquel.

“Estos metales se utilizan para fabricar semiconductores, los cuales ya han sufrido de un entorpecimiento en su elaboración a causa de la pandemia de covid-19. Cuellos de botella para productos que utilizan semiconductores como lo son los vehículos, computadoras, celulares y otros aparatos electrónicos, se agravaran por la escasez de insumos para fabricar dichos chips”, explicó José Roberto Balmori, director de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac de México, a Forbes.

Swift y Venezuela

Las sanciones financieras y económicas impuestas en 2022 a Rusia, de manera especial la desconexión de bancos rusos del sistema internacional de intermediación financiera Swift, también afectarán al gobierno de Nicolás Maduro y a la red de comercio de petróleo que diseñaron para evadir las sanciones dirigidas a Venezuela en los últimos años, por violaciones de derechos humanos, lavado de dinero y corrupción.

“Venezuela va comenzar a sentir esa presión. Nicaragua va sentir esa presión, al igual que Cuba”, anunció Juan González, asistente especial del presidente Joe Biden, a través de Voice of America.

Las sanciones impuestas por Occidente a Rusia no tienen precedentes: incluyen hasta la congelación de activos fuera del país de los cuatro principales bancos rusos, un veto de exportación para productos de alta tecnología en las áreas de semiconductores, aeroespacial y naval, y limitantes para negociar en las monedas de países que se están adhiriendo a dichas sanciones.

Tal como fueron diseñadas podrían afectar la red logística y comercial que le permitió en los últimos años al gobierno de Nicolás Maduro seguir exportando petróleo venezolano usando a aliados políticos, incluso a China, para evadir las sanciones estadounidenses establecidas a Pdvsa.

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