Máquinas

El transporte público de Latinoamérica se prepara para ser cero emisiones

Más de 2.000 autobuses eléctricos ya circulan por la región y las instituciones y los inversionistas se aprestan para incrementar considerablemente la cifra

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Cortesía Presidencia de Chile

Latinoamérica usualmente está a la zaga en lo que respecta a las transiciones tecnológicas, especialmente en el sector automotriz, donde los cambios en el ámbito mundial se hacen evidentes con el paso de combustibles fósiles –como gasolina y diésel- a otras fuentes energéticas menos contaminantes.

Pero la región se prepara para el cambio, para ello se han actualizado legislaciones en grandes ciudades que apuntan al transporte de cero emisiones. C40 Cities -una red de megaciudades del mundo comprometidas con abordar el cambio climático, explica que en Brasil, la Ley del clima de São Paulo, enmendada el año pasado, exige una transición gradual hacia una flota totalmente libre de emisiones fósiles para 2038 y Sao Paulo espera desplegar más de 3.000 autobuses eléctricos en los próximos dos años para cumplir su objetivo.

Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia, y la Ciudad de México han puesto en marcha importantes despliegues de autobuses de cero emisiones y son signatarios de la Declaración de Calles Verdes y Saludables C40, comprometiéndose a adquirir únicamente buses de cero emisiones a partir de 2025 y Río de Janeiro, que también ha firmado esta declaración, ha convertido el compromiso en un decreto oficial.

Actualmente se calcula que por las calles de Latinoamérica circulan más de 2.000 autobuses eléctricos. Una cifra que parece importante, pero que en realidad representa menos del 1% de la flota que rueda por la región, limitada sobre todo por el tema del financiamiento.

Chile y específicamente Santiago, está a la cabeza en Latinoamérica. En menos de dos años –según C40 Cities– han llegado a la capital chilena 776 autobuses eléctricos y las empresas automotrices chinas se frotan las manos y se muestran proactivas para tratar de acelerar la transición y disputar una tajada importante de las ganancias.

A esto apunta la alianza ZEBRA -una colaboración entre las Ciudades C40 y el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT)– que ha asegurado nuevos compromisos de más de 15 fabricantes e inversionistas para unir sus esfuerzos y acelerar el despliegue de autobuses de cero emisiones en las ciudades de América Latina. La alianza está trabajando para conseguir hasta 1.000 millones de dólares que permitirían desplegar 3.000 nuevos autobuses eléctricos en las calles de la región.

China a la carga

Recientemente una nota de América Economía reseñó que en Latinoamérica, el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD ha puesto la mira precisamente en el transporte público de las principales ciudades como punto de inicio para su expansión y que actualmente cuenta con 400 buses en Bogotá, 50 en Medellín, 20 en Guayaquil, 15 en Mendoza, 30 en Montevideo y otros 30 en Brasil.

“En América Latina, el paso que dio Chile con las iniciativas que se empezaron a gestar fuertemente desde 2017 están dando frutos ahora y tenemos que estar preparados para una expansión que esperamos empiece hacia fines de este año o principios del siguiente”, dijo Tamara Berríos, representante de BYD durante el panel de Electromovilidad y Transporte del evento digital “Foro de la Energía: La oferta y la demanda se ponen verdes”, realizado por América Economía.

“Hoy en Chile tenemos al menos seis marcas de buses chinos 100% eléctricos que llegaron después que nosotros y han dado un empujón en el mercado para la nivelación de los precios. Varias de esas marcas que compiten con nosotros en este mercado son competidoras en Colombia, México, Perú, en Argentina y Uruguay, países que poco a poco están integrando flota. BYD es la marca que más buses eléctricos tiene en toda América”, comentó.

Con las nuevas adaptaciones legales de las instituciones estatales que rigen la materia, sumada a la gestión de la alianza Zebra y a las expectativas que despierta un mercado importante para los inversionistas, en los próximos años el transporte público debe dar signos importantes de transformación hacia el objetivo de cero emisiones en Latinoamérica.

Con información de C40 Cities y América Economía

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