Como si fuera poco el retraso de la investigación, los expertos tendrán que guardar 14 días de cuarentena antes de empezar a investigar. Científicos independientes dudan de la credibilidad de la misión pues los rastros de infección serán difíciles de encontrar
Más de un año después de la aparición del nuevo coronavirus, un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería llegar a China para investigar el origen de la pandemia.
La visita es tratada como misión secreta. Ni siquiera se han especificado sus fechas y la OMS se limita a indicar que tendrá lugar «la primera semana de enero».
Tampoco van a comenzar a indagar cuando quieran. Primero, los 10 expertos deberán estar 14 días en cuarentena y luego tendrán entre 3 y 4 semanas para sus labores de investigación.
Aunque un año es suficiente tiempo para que se disuelvan evidencias, el gobierno chino asegura que la visita de los 10 expertos de la OMS es sensible para ellos, pues quieren descartar responsabilidades en la epidemia que ya dejó más de 1,8 millones de muertos en el mundo.
Los expertos dudan de la credibilidad de esa misión de la OMS. La demora de China en aceptar una investigación independiente significa que los primeros rastros de la infección serán difíciles de encontrar.
«No soy optimista. Acudirán después de la batalla», opina el especialista en enfermedades infecciosas Gregory Gray de la Universidad Duke en Estados Unidos.
«Será increíblemente difícil encontrar el origen del virus», afirma Ilona Kickbusch, del Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Ginebra.
La OMS ha sido duramente criticada por su actuación en la pandemia. Incluso el gobierno de Donald Trump, en Estados Unidos, la acusó de proteger a China. Otros custionamientos fueron la demora en declarar pandemia e incluso en reconocer al nuevo virus y desestimar el uso de tapabocas, lo que podría haber salvado miles de vidas.
La represión del gobierno chino para quienes hablan de coronavirus es fuerte. La semana pasada, las autoridades comunistas condenaron a cuatro años de prisión a una periodista china, Zhang Zhan, que había cubierto la cuarentena en Wuhan.
También pretenden exculparse por completo de un virus cuyo origen se rastreó hasta un mercado de animales en Wuhan, China.
«Más y más investigaciones sugieren que la epidemia podría haber aparecido en muchas partes del mundo», dijo el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi el fin de semana.
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La prensa china plantea cada vez más la hipótesis de que el virus fue importado a través de alimentos congelados, una teoría rechazada por la OMS.
Para la organización internacional, acusada por la administración Trump de tendencias prochinas, no hay duda de que sus expertos podrán investigar libremente, aunque Pekín no haya confirmado todavía que Wuhan esté efectivamente en el programa de la visita.
Aunque aún no ha pisado suelo chino, la OMS trata desde ya de suavizar los ánimos del gobierno chino.
«El objetivo no es designar un país o una autoridad culpable. Es entender lo que pasó para evitar que vuelva a suceder», dijo a la AFP uno de los miembros del equipo, Fabian Leendertz del Instituto Robert Koch de Alemania.
«El equipo irá a Wuhan. Ese es el objetivo de la misión», dijo a mediados de diciembre el jefe de emergencias sanitarias de la institución con sede en Ginebra, Michael Ryan.
También aseguró que trabajarán con colegas chinos que, supuestamente, no serán supervisados por funcionarios del gobierno.
Si las autoridades obstruyeran la investigación, «tendría un impacto negativo en la reputación política y científica de China», advirtió Gray.
La misión está compuesta por diez científicos de Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos, Australia, Rusia, Vietnam, Alemania, Estados Unidos, Catar y Japón, reconocidos en sus diferentes campos de especialización.
Se supone que los expertos de la OMS viajarán a Wuhan el 20 de enero de este año. Esa fecha casi coincide con el aniversario de la cuarentena en esa ciudad, que se decretó el 23.
Es casi también un año después que la OMS declarara emergencia internacional por el nuevo virus. Esto fue el 31 de enero de 2020.
Es también más de un año después que se reconociera formalmente la existencia del virus, lo que ocurrió el 31 de diciembre, aunque ya desde octubre se habían denunciado casos.
El 20 de enero es también la fecha en la que está previsto que Donald Trump abandone la Casa Blanca. Algunos observadores especulan que Pekín quiso esperar a que se fuera antes del inicio de la investigación.
Los científicos creen que el huésped original del virus es un murciélago, pero se desconoce el animal intermediario que permitió la contaminación humana.
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