¿Por qué Lima podría ser la quinta ciudad más poblada de venezolanos?
Un desafío para Lima es saber cómo aprovechar el capital humano que les ha llegado de forma espontánea, sin que se lo hayan propuesto como meta
Un desafío para Lima es saber cómo aprovechar el capital humano que les ha llegado de forma espontánea, sin que se lo hayan propuesto como meta
Si tratamos de responder la pregunta sobre cuáles son las ciudades en las que viven el mayor número de venezolanos, en la actualidad, pasaríamos a tener una nueva realidad –insoslayable, por cierto- producto del éxodo masivo de los últimos años.
Después de Caracas, Maracaibo, Valencia y Barquisimeto, en ese orden, la quinta ciudad en la que viven más venezolanos es Lima, la capital peruana. De acuerdo con los datos más recientes de la plataforma R4V, que reúne los esfuerzos de las agencias de Naciones Unidas ante la crisis migratoria venezolana, en Lima viven más venezolanos que en Maracay o que en Maturín.
El comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de refugiados de Venezuela, el otrora alcalde David Smolansky, ha hecho un uso acertado de los datos de la ONU para poner de relieve la magnitud del éxodo.
En Perú viven 1,5 millones de venezolanos, pero la gran mayoría, un millón, reside en Lima. La capital de Perú, según precisa Smolansky, acoge a más venezolanos que el estado Barinas o que el estado Mérida.
Otro dato que ayuda a entender la complejidad de la situación. Este lo corroboramos en Cotejo.Info y se trata de lo que este volumen de venezolanos representa dentro de la población total en Lima: Uno de cada 10 habitantes de esa metrópoli es venezolano. No es para nada exagerado decir que el fenómeno migratorio venezolano reconfigura las propias dinámicas demográficas en los países de acogida.
Colombia, de lejos, es el país con mayor presencia de venezolanos. De acuerdo con R4V, sumaban 2,5 millones al concluir el mes de octubre. Pero en el caso colombiano el éxodo venezolano se ha esparcido geográficamente. Esto ha sido, en parte, gracias a las históricas conexiones entre la población de ambos países, con nexos muy diversos en muchos puntos geográficos.
La alta concentración de venezolanos en Lima, entretanto, genera consecuencias de muy diverso tipo en materia de servicios públicos, mercado laboral y vivienda, entre otras aristas.
Con un frenazo notable de la economía, como consecuencia de la pandemia por la COVID-19, Perú puso fin a una rancha de largos años consecutivos de crecimiento económico. Tal contexto pudo haber influido en la dinámica que impulsó el regreso de venezolanos a Venezuela desde Perú. No hay cifras confiables al respecto.
Sin embargo, el flujo migratorio masivo sigue ocurriendo en el sentido de tener al país andino como punto de llegada.
Un desafío para Perú y en particular para su ciudad capital, ha estado en cómo aprovechar el capital humano que les ha llegado de forma espontánea, sin que se lo hayan propuesto como meta. Según datos de la Cámara Empresarial Venezolana-Peruana, reflejados en una nota publicada por Infobae en junio pasado, el 47 % de los venezolanos residenciados en Perú cuentan con estudios universitarios (profesionales o técnicos). El 72 % de ellos son jóvenes calificados en áreas como: ingeniería, educación o salud.
Según la verificación de datos oficiales que hizo Cotejo.Info, el grueso de venezolanos llegó a Perú entre 2017 y 2019. Cerca de 900.000 migrantes provenientes de Venezuela en un período tan corto. Fue un proceso acelerado, desordenado y complicado, tanto para los que llegaron como para los limeños.
En los últimos tres años se ralentizo este arribo, pero se estima que cada día –en promedio- ingresaron a Perú 393 venezolanos. Un dato que nos ratifica que prosigue un fenómeno de salida masiva de venezolanos, y que ésta sigue ocurriendo de manera silenciosa, dado que en general los medios y el periodismo poco la están reseñando.