Migración

¿Podrá Panamá realizar vuelos de repatriación de migrantes del Darién a Venezuela?

Panamá, con apoyo de Estados Unidos, dio inicio a un plan para repatriar a migrantes sin documentación que crucen por la selva del Darién. Si bien los venezolanos constituyen la nacionalidad más numerosa en usar esta peligrosa ruta migratoria, es difícil que se establezcan vuelos de este tipo hasta Venezuela

Publicidad

Este 20 de agosto se realizó el primer vuelo de repatriación, en el nuevo plan acordado entre los gobiernos de José Raúl Mulino y de Joe Biden. Estados Unidos ha encontrado en Panamá un aliado para extender el control migratorio. Se trata de llevar, metafóricamente, la frontera sur de Estados Unidos hasta la selva del Darién, como lo admitió hace poco el propio mandatario panameño.

Los vuelos que se han iniciado ocurrirán “sin costo alguno para Panamá porque es eso es problema de EEUU, la frontera está en el Darién no en Texas”, sostuvo Mulino.

El primer vuelo de migrantes deportados desde Panamá aterrizó en Medellín con 28 ciudadanos colombianos. Según las autoridades panameñas se logró repatriar a un presunto integrante del Clan del Golfo; todos los repatriados tienen antecedentes penales y fueron detenidos apenas salieron del Darién, en el lado panameño de la selva.

El Darién es una zona boscosa de 17 mil kilómetros cuadrados que separa a Panamá de Colombia, y que está controlada por grupos criminales que comenten distintos abusos con los migrantes. Desde 2021 pasó a ser la más concurrida y peligrosa ruta migratoria del continente americano.

Mulino asumió la presidencia este 1 de julio. Durante la campaña electoral, en medio de una crisis económica que agobia a los panameños más pobres, el nuevo mandatario prometió cerrar completamente el paso por la selva del Darién. El gobierno de Mulino, según estiman expertos, no podrá cumplir su promesa electoral de bloquear completamente esta ruta migratoria.

Durante sus primeras semanas en el poder, Mulino rápidamente procedió a cercar con alambre de púas al menos tres pasos habituales de migrantes que eran la culminación de un recorrido intrincado en el Darién, haciendo frente a grupos criminales que de facto controlan ese territorio. De esa forma Panamá comenzó con una política de control biométrico en los pasos que siguen abiertos, que además pasaron a tener mayor nivel de vigilancia policial y presencia de funcionarios de migración.

Mulino no acordó con su par colombiano, Gustavo Petro, esta política restrictiva, por lo que el acceso -desde Colombia- a la selva del Darién sigue estando en manos, principalmente, de grupos criminales.

¿Será repatriados los venezolanos?

La crisis que rodea a las elecciones del 28 de julio también tiene un impacto en esta materia. Si bien se estima que del medio millón de personas que cruzaron por el Darién el año pasado, el 60% era venezolano, no se ve factible en el corto plazo se devuelvan venezolanos al país en este programa de vuelos desde Panamá.

Para poder establecer la deportación de migrantes venezolanos a Venezuela se necesita contar con el beneplácito del gobierno de Nicolás Maduro. El gobierno colombiano, asimismo, puede negarse a que sean llevados a su territorio ciudadanos venezolanos en este programa de Panamá, con financiamiento de Estados Unidos.

Los gobiernos de Maduro y Biden tuvieron un acuerdo para hacer deportaciones, pero en ese caso desde la frontera con México. Esto se mantuvo activo hasta que el gobernante venezolano decidió romper este acuerdo tras el respaldo de la Casa Blanca al candidato opositor Edmundo González Urrutia.

Desde 2019 están interrumpidos los vuelos entre Venezuela y Estados Unidos y durante algunos meses del año pasado funcionaron los vuelos de repatriación.

Tras la exigencia de Panamá, y otros siete países latinoamericanos, de que se mostraran resultados detallados de las elecciones del 28 de julio, el gobierno de Maduro no sólo rompió relaciones diplomáticas y consulares, sino que también suspendió los vuelos.

Con un espacio aéreo cerrado entre Panamá y Venezuela, tal como está desde el 31 de julio, se necesitaría un acuerdo político entre ambos gobiernos, y tal cosa no luce precisamente como una prioridad para Caracas.

Entre 2021 y 2023 se duplicó anualmente el número de personas que atrevesaron el Darién. Aunque quienes cruzan el Darien tienen diversas nacionalidades, el mayor volumen de migrantes son venezolanos.

Más de 130.000 migrantes, principalmente haitianos y cubanos, cruzaron en 2021. La cifra saltó a 250.000 en 2022, con un incremento de venezolanos y ecuatorianos. Y más de medio millón se aventuró el año pasado, siendo el 60% de Venezuela, según las autoridades migratorias de Panamá.

Solo en lo que va de 2024 se ha registrado el paso de más de 230.000 personas y en lo que va del mes de agosto la cifra ya pasa los 8.000 casos, de acuerdo con el director del Servicio Nacional de Migración panameño, Roger Mojica.

Según el funcionario, el acuerdo con Washington permite la deportación por vía aérea de todas las personas que ingresen de forma irregular a Panamá, y no solo a las que tienen antecedentes penales. Es decir, cualquiera que pase por el Darién es susceptible de ser deportado en estos vuelos.

Publicidad
Publicidad