Venezolanos sin TPS: ¿qué opciones les quedan?
Ninguna de las opciones son fáciles de obtener pero, gracias a ellas, algunas personas que contaban con TPS podrían seguir viviendo en Estados Unidos
Ninguna de las opciones son fáciles de obtener pero, gracias a ellas, algunas personas que contaban con TPS podrían seguir viviendo en Estados Unidos

Ayer, 7 de noviembre de 2025 a la medianoche, cientos de miles de venezolanos que habían recibido en 2021 el TPS, un estatus temporal que les permitía vivir en Estados Unidos, quedaron desprotegidos y a riesgo de ser deportados, a menos que tengan otro estatus legal.
A principios de año, el gobierno de Donald Trump había anunciado que eliminaría este privilegio para los venezolanos. Esta decisión contó con el respaldo de la Corte Suprema, después de algunoss procesos judiciales que intentaban detener la decisión. El TPS se renueva cada dos años, por lo que, en octubre, acabó con los otorgados en 2023, y ayer 7 de noviembre con los renovados ese mismo año y que habían sido concedidos en 2021.

Perder el TPS significa, también, no poder trabajar ni estudiar legalmente, a menos que se solicite una visa específica para ello, lo cual también tiene muchos requisitos y debe tramitarse en un consulado fuera de Estados Unidos. Por otra parte, la licencia de conducir queda inactiva.
Sin embargo, existen algunas pocas maneras de que los venezolanos con TPS puedan permanecer en Estados Unidos, contando con otro tipo de estatus legal. Todas implican contratar un abogado especializado e iniciar un proceso lleno de requisitos, algo que muchos habían evitado, muchas veces por no contar con los recursos económicos para ello.
Algunos venezolanos con TPS tienen un trámite de asilo abierto pero, además de ser un proceso muy largo, es cada vez más difícil de obtener, sobre todo después que llegó Donald Trump a la presidencia.
El solicitante debe demostrar, con pruebas contundentes, que es perseguido en su país por cuestiones políticas, de raza o género. Por otra parte, se hace más difícil obtenerlo si la persona no lo pidió en la frontera, sino que entró con visa de turista y luego aplicó.
Muchos profesionales intentan gestionar esta vía para quedarse en Estados Unidos y aunque algunos la obtienen, no es fácil porque deben demostrar tener altas capacidades en un área específica y haber sido reconocidos por ellas.
Casarse con un ciudadano o ciudadana estadounidense da derecho a la visa de residencia o green card, pero el proceso no es automático. Debido a que, en años anteriores, muchos se casaban sólo para obtener la residencia, los controles se han endurecido.
Después de casarse por civil, el solicitante debe introducir los requisitos y esperar varios meses por una cita con un oficial de inmigración. En ese tiempo, no puede salir del país y solo puede trabajar legalmente si tiene otro estatus que se lo permita. Antes de la cita, a la que debe acudir con su pareja, el gobierno tiene derecho a hacer otras pesquisas, como entrevistas a sujetos que los conozcan, tanto personal como profesionalmente.
En caso que todo esté bien y sea aprobada la residencia, la pareja debe demostrar, dos años después, que sigue casada para que la visa sea ratificada definitivamente.
Es una visa de carácter humanitario, que se otorga a víctimas de graves delitos dentro de Estados Unidos, principalmente trata de personas y violencia doméstica y abuso sexual, que puedan llevar a las autoridades a capturar a criminales peligrosos para la sociedad. Debido a esto, las víctimas deben entrar al sistema de protección del gobierno estadounidense.
Por ley, solo pueden otorgarse a 10.000 solicitantes por año.