Opinión

Objetivo La Paz: Estarán los que deben estar

El recuerdo que tengo de mi única visita a La Paz no es el mejor. Acompañamos a la Selección en su última participación por eliminatorias mundialistas en una transmisión televisiva y experimenté lo que todo el que sube el altiplano sufre. Permanecí incólume los dos primeros días pero el último, aquel viernes de junio de 2013 cuando chocaron Bolivia – Venezuela, claudiqué ante los implacables efectos de los 3.600 metros sobre el nivel del mar.

Publicidad

Mareo, diarrea, náuseas, visión borrosa e insomnio. Tratar de dormir boca arriba era imposible: la sensación de tener una peinadora tumbada sobre el pecho es asfixiante. Todo eso sin haber siquiera corrido cincuenta metros. Mi entrenamiento diario de trotar unos cuantos kilómetros en Caracas no sirvió de nada para la adecuación física a la altura. Pues entonces, imagínese lo que siente un deportista que tiene que exigirse durante noventa minutos en un duelo por la competición de fútbol más difícil del mundo.

Y creo que esto es preciso describirlo porque aún hay quien ve con malos ojos la doble convocatoria para enfrentar la próxima fecha FIFA. Es cierto: Uruguay subió a la capital boliviana con su plantel de lujo (sigue siendo de primer nivel así no cuente con Edison Cavani ni Luis Suárez) y ganó, pero también lo hizo Argentina con Messi y se llevó seis en el saco. Hay una cantidad enorme de ponderables que se deben tomar en consideración para esto y, a mí parecer, la decisión de contar con dos equipos para enfrentar a Bolivia y Ecuador es la acertada.

Pero ahora también surgirán los álgidos debates sobre quiénes son los jugadores que deben estar en el once inicial ante Bolivia: que no se puede desaprovechar el monstruoso momento de Christian Santos, que Manuel Arteaga por ser el goleador del campeonato debe actuar de nueve, que hay que cuidar a Tomás Rincón por su fascitis plantar. Confío en la labor profesional del cuerpo técnico de la Selección, sobre todo en el estudio físico de Rodolfo Paladini y médico de Javier Peralta, quienes desde hace más de un año, cuando la Vinotinto disputó aquel partido de preparación ante los mismos rivales del jueves, han venido preparando todo al detalle, para que no hayan fallas en los exigentes noventa minutos.

Ese tándem sabe quien tiene la mejor ventilación pulmonar, han hechos los estudios médicos para determinar quién tiene un mayor número de glóbulos rojos transportando oxígeno, saben los detalles de cada registro de jugadores que ya han actuado en la altura y su desenvolvimiento. Por más empeño que se quiera poner en convencerse de que el rival a enfrentar es Bolivia y no sus 3.600 metros sobre el nivel del mar, muchos condicionantes individuales serán fundamentales para que ellos y Noel seleccionen el once.

Jugadores que han actuado poco en este proceso como Richard Blanco o José Manuel Velázquez es muy probable que estén desde el vamos porque han tenido buenas experiencias jugando en La Paz. Ni Francisco Carabalí, quien luego de su watergate en Caracas pinta para ser titular por sus inigualables condiciones físicas para desenvolverse en la altura, sin importar que no juegue un partido oficial desde hace más de dos meses, o el propio Wilker Ángel quien ha puesto su envidiable corpulencia al servicio de la adaptación a las condiciones de La Paz desde hace casi un mes en el “campo de concentración” del Centro de Alto Rendimiento en Margarita.

Tenga confianza que estarán los que deben estar. No dude que todo este plan ha sido trazado con sumo cuidado.

Publicidad
Publicidad