Opinión

Vinotinto sub 20: si los entrenadores vinieron a aprender, que lo digan

El juego de la selección nacional sub 20 no aparece. A pesar de ello, la Vinotinto llega con oportunidad de clasificar al hexagonal, todo un logro tras los primeros partidos. ¿Hay responsabilidad del cuerpo técnico? Sí y mucha

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Vinotinto

La selección sub 20 de Venezuela ganó 1-0 a Ecuador y revivió luego de dos partidos que no le hacían homenaje al pasado reciente. Los resultados de las categorías menores se convirtieron en ese rincón que le permitía a los fanáticos estar orgullosos de la camiseta Vinotinto y, en general, tener esperanzas del futuro.

Primero con César Farías, que disputó el primer Mundial para una selección nacional en 2009 y luego con Rafael Dudamel, que repitió la fórmula con la sub 17 y sub 20, quedó en evidencia que los jugadores venezolanos conseguían equiparar el nivel de sus eternos rivales de zona y competir internacionalmente. El exportero hoy puede presumir de haber llegado a la final de 2017 ante Inglaterra y perderla por la mínima.

Polémicas aparte del trato de Dudamel con sus jugadores y de las polémicas económicas, es obvio que ambos técnicos, con estilos similares -juego directo, fuertes en defensa- sabían cómo llegarle al futbolista, que a esta edad apenas pule sus deficiencias. También, lo que les unía es el conocimiento (o asesoramiento) del sistema federado, de las convocatorias y del pedigrí de sus dirigidos. Basándose en ese conocimiento, explotaba las virtudes de los muchachos y sabían, mediante movimientos tácticos y posicionales, disminuir las falencias.

No tenía por qué gustarnos los estilos de Farías y Dudamel. Tampoco teníamos por qué callarnos si creíamos que estas selecciones podían sumar un poco más de control y ser menos reactivas. Todo forma parte del fútbol. Desde el respeto, cualquier opinión tiene cabida. Y claro, en la historia solo quedan los resultados. Por eso seguimos recordando los nombres de Salomón Rondón, Yonathan Del Valle, José Manuel Velásquez y Rafa Romo, entre otros. También los de Adalberto Peñaranda, Nahuel Ferraresi, Yangel Herrera y Wuilker Fariñez.

Con la llegada de José Pékerman y su amplia trayectoria en las categorías formativas, se esperaba que Venezuela diera un paso de calidad, no solo en resultados sino en juego colectivo. Las razones son obvias: Entre 1994 y 2001, dirigió a la selección Argentina sub-20y se tituló en tres ediciones. Entre sus dirigidos estuvo el hoy actual DT de Venezuela, Fabricio Coloccini, subcampeón sub 20 en el Suramericano de 2001 y campeón ese año en el Mundial.

Nótese que resaltamos juego sobre resultados. Porque para ganar un partido se deben combinar muchas cosas. De hecho se puede jugar muy mal y vencer. Es por eso que lo que realmente sorprende en la edición de la sub 20 de 2023 es el pobre rendimiento colectivo. Apenas contra Ecuador, la Vinotinto tuvo minutos rescatables (solo el primer tiempo). No fue para echar fuegos artificiales, pero sí, al menos, el resultado ayudó para seguir con vida tras ser dominados por Bolivia (ya eliminado) y Uruguay (el mejor del grupo).

Mucho se ha hablado de los jugadores fuera de posición, como escribió en este mismo medio Carlos Domingues, de la timidez para poner desde el principio a jóvenes de comprobado talento como David Martínez (16 años) o de las dudas con el mejor central que ha mostrado hasta ahora la selección: Carlos Rojas. Algo que periodistas que siguen la actualidad de las categorías menores, como Alfredo Coronis, reseñan.

Al mismo tiempo, no puede ser casualidad que el mejor jugador del reciente torneo Maurice Revello, Telasco Segovia, precisamente de donde han salido grandes promesas, haya pasado desapercibido en los tres partidos del combinado nacional. Y el hecho de mostrar selecciones tan disímiles, con propuestas tan diferentes partido a partido, y hasta seis cambios en las alineaciones, solo puede interpretarse como desconocimiento del cuerpo técnico.

Para todos era transparente que la elección de Coloccini significaba darle un cheque que en blanco a un joven sin experiencia. Pensemos que jugó su último partido como profesional el 11 de diciembre de 2021. Esto debía palearse con amistosos, con más módulos, trabajos, en fin, apoyo desde la FVF. No puedes comprar un Ferrari para rodarlo en Choroní. Si trajeron a Pékerman fue para darle todo el respaldo a las diferentes selecciones. ¿Está pasando eso?

Hay muchas preguntas y pocas respuestas. Bajo el mando del argentino, y así ha sido durante todos sus procesos en otros países, la regla del silencio manda. Sería más honesto, sin embargo, decir oficialmente que los técnicos nóveles llegaron a Venezuela para aprender. Así es mucho más fácil comprender lo que está pasando en el Suramericano sub 20 que se juega en Colombia.

Venezuela jugará la última jornada dependiendo de sí misma. No es un logro menor después de tan terrible arranque. Y capaz pasa al hexagonal, pero es poco probable que en este punto veamos algo mejor que lo vivido con Farías y Dudamel; una demostración de que debemos tener cuidado con las expectativas, y como seguidores -todos queremos que le vaya bien- ser más exigentes. Después de ir a mundiales, ganar «como sea» sabe a muy poco.

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