El video de las "pijas tercermundistas" en España

Las transiciones de los adolescentes a la adultez nunca han sido fáciles. Menos en estos tiempos modernos, donde las vidas privadas prácticamente no existen, porque hasta los más ocultos actos y pensamientos son publicados, sin temor de nada ni de nadie, en las redes sociales. Estas transiciones, cuando se desarrollan las relaciones interpersonales y se explora la identidad, sin embargo, pueden tener consecuencias nefastas cuando los adolescentes no tienen el discernimiento para hacer buenas elecciones, menos aun cuando todo lo que hacen está a la vista de quien las quiera ver.

Recientemente, unas adolescentes venezolanas publicaron video en TikTok donde dicen lo que no les gusta de España, el país que las acogió. “Lo que no les gusta” terminó siendo, a mi modo de ver, una burla. Por lo visto, no pudieron ver más allá de su propia necedad para darse cuenta de la gran oportunidad que les había dado España al acogerlas con los brazos abiertos. Me permito recordarles que si quieren ser respetadas no deberían faltarle el respeto ni a España, ni a los españoles. Tampoco irrespetar la cultura, los valores, las costumbres y las leyes del país que las acoge. Mucho menos colgarlo en las redes donde es tan fácil que cualquier cosa se vuelva viral. Pienso que a nadie le puede gustar que extranjeros que en el pasado llegaron a Venezuela hablaran mal de nuestro país o de los venezolanos. Estas conductas irrespetuosas también pueden socavar la integración social y el respeto mutuo entre los ciudadanos. Me imagino que ellas deben ir al colegio… ¿no pensaron en cómo se sentirían sus compañeros españoles al ver el video?.

Me pregunto si estarán conscientes de que su comportamiento fue inapropiado y que refleja una falta de respeto. Aprender a respetar el país que las acoge es el único modo en que podrán desarrollar relaciones interpersonales y una identidad saludable.

Espero que los padres se hayan enterado del video por el escándalo que se formó. Aunque subsiste la duda, porque un niño o joven que se burla de otros, por lo general es porque en su casa también lo hacen. Ellos son esponjas y reflejan -como espejos- lo que ven en sus hogares.En todo caso, espero que hayan hablado con sus hijas y las hayan animado a respetar y valorar el país que las ha acogido, porque es un lugar donde han encontrado seguridad y oportunidades, y deberían estar agradecidas por ello. ¿Ellas conocen las razones por las que se fueron de Venezuela?

Emigrar nunca es fácil, ni siquiera cuando se tienen recursos económicos, que parece ser el caso de estas muchachas. La nostalgia está presente, es obvio,pero la burla no debe ser, en caso alguno, la forma de abordarla. El humor y la diversión pueden ayudar a distraer la atención de los sentimientos tristes y ayudar a enfocarse en experiencias agradables. Al mismo tiempo, es importante recordar que muchas veces la nostalgia es una parte importante de nuestra historia personal y que ayuda a conectar con el pasado y con lo que dejamos atrás.Pero ellas deberían ahogar su morriña de otra manera, porque esa Venezuela que idealizan estaba tan invivible para sus familias, que la dejaron. También creo que sería buena idea pedirles que se disculpen.El comportamiento de estas jóvenes adolescentes fue inaceptable y debe ser condenado para evitar que se repita. El video que yo vi en Twitter, ese solo, lleva ya más de un millón de reproducciones.

Boris Izaguirre se las cantó clarito: “Lo peor que puede existir es ser pija y de un país tercermundista como Venezuela. ¿Por qué no piensas en las cosas que sí tienes en España?”. De verdad… ¿por qué no lo piensan?