No obstante, como las pruebas se acumulan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere evaluar todos los datos disponibles y conocer de cerca todos los estudios que se llevan a cabo relacionadas con el virus y sus consecuencias.
Es por ello que convocó una reunión de tres días, que comenzó hoy, en la que los expertos analizarán específicamente qué conocimiento científico se tiene de la enfermedad y de sus implicaciones sobre la salud pública.
El segundo aspecto crucial será determinar qué aspectos de la lucha contra el fenómeno están más avanzados, cuáles no, y que hace falta para acelerarlos: control vectorial, diagnósticos, vacunas, etc…)
En este contexto, la OMS aboga porque se establezca una plataforma donde todos los investigadores puedan conocer el resultado de las pesquisas del resto. Asimismo, se discutirá de nuevo el espinoso tema de compartir las muestras de sangre.
En la reunión participarán científicos, reguladores -para acelerar el proceso de autorización de las novedades- instituciones médicas y autoridades sanitarias de los países afectados.
El pasado enero, tras una reunión del Comité de Emergencias de la OMS, la entidad decretó que los casos de microcefalia y su posible relación con el virus del Zika constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional.
Precisamente, mañana se reunirá de nuevo el Comité de Emergencias para analizar tres aspectos claves: si los casos de microcefalia y su relación con el zika siguen siendo una emergencia sanitaria; si las recomendaciones que se hicieron sobre viajes y comercio cuando se anunció la emergencia siguen siendo válidas; y si hay o no una respuesta internacional coordinada y efectiva.