Salud

Al menos 180 pacientes en riesgo de morir por falta de diálisis

Desde la tarde de este martes 4 de abril una importante unidad de diálisis ubicada en Propatria, oeste de Caracas, que trabaja para el Seguro Social, ha dejado de atender a los pacientes renales porque se le acabaron los insumos. La vida de estas personas entró en una cuenta regresiva de pocas horas, denunciaron fuentes consultadas por El Estímulo. En Barquismeto ya fallecieron cinco por falta de atención

Publicidad
hemodiálisis

Un paciente renal necesita someterse a diálisis al menos cada dos días, o diariamente, según sea el caso. Cuando el organismo no puede ser conectado a un máquina que sustituya a los riñones ausentes, acumula toxinas y líquido, en un deterioro acelerado que conduce a la muerte.

“Hay personas que no pueden dejarse de dializar ni siquiera un día. Gente que retiene líquidos y que presenta otras patologías, eso les complica más la situación, empezamos a llenarnos de toxinas», señala el paciente Ángel José Núñez.

“Cada 4 horas menos de diálisis es un día menos de vida”, agregó.

Este miércoles 5 de abril a las 9:00 de la mañana van a entregar un comunicado a las autoridades del Seguro Social en demanda de que resuelvan la situación.

Núñez tiene una nefropatía diagnosticada en 2013. Desde hace dos años acude tres días a la semana a dializarse a la unidad que está ubicada en Propatria y pertenece a Dialysis Care Venezuela, que funciona bajo contrato para el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

El martes en la tarde informaron a los pacientes que no tienen los insumos suficientes y no hay fecha de restitución de los inventarios. La unidad atiende a sus 180 pacientes en sus tres turnos.

Este es el único lugar en Caracas donde Núñez puede tratarse, porque además de haber perdido sus riñones por la nefropatía, es portador del virus VIH, condición que ha logrado controlar gracias a los antirretrovirales, que no le han faltado.

No puede decir lo mismo de las diálisis.

Antes de llegar a este caos final, la unidad de Propatria sobrevivía como podía. Cuenta Núñez que el insumo que no utilizaba un paciente se guardaba para otro, se intercambiaba con otra unidad.

Núñez decidió crear una organización a finales de noviembre 2016, «Fundación Renalser», para ayudar a los pacientes con insuficiencia renal.

“Hay gente que entra a diálisis sin comer. Me he cansado de comprar paquetes de galleta, hacer vacas (reunir dinero) para pagarles el pasaje», relata.

«Por ejemplo, desde diciembre no nos colocan un medicamento que se llama Eritropoyetina, para subirnos la hemoglobina. Entonces es el eterno karma: todo el mundo te la quiere bachaquear (revender a precios del mercado negro). Es una barbarie el que la medicina no la tiene el Seguro Social pero sí el bachaquero de salud”, expresa.

En Venezuela son 16 mil pacientes renales los afectados por esta dramática escasez de insumos y atención, afirma al respecto Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida).

“En las unidades de diálisis en el país están escaseando los insumos necesarios para el tratamiento: los filtros, las soluciones, los complejos vitamínicos B y el hierro que se le debe suministrar al paciente. Y las condiciones de las unidades son precarias», explica a El Estímulo.

«Es tan difícil que inclusive gran parte de estas unidades en el interior del país han tenido que reducir las horas de diálisis a los pacientes”, agrega.

La semana pasada fallecieron cinco pacientes en la unidad de diálisis de La Pastora y uno en la de Barquisimeto, ambas ubicadas en el estado Lara, según los informantes.

“La situación es crítica, hay mucha necesidad. A veces los pacientes se quedan sin dializar porque no hay insumos, no hay medicamentos, el personal renuncia porque el Seguro Social no les quiere pagar y contratan enfermeras novatas. Hay muchas irregularidades que el IVSS no supervisa”, señala Jackeline Pérez, coordinadora de Codavida de las unidades de diálisis en Lara.

No obtienen respuesta del Seguro Social. Tampoco la obtuvo El Estímulo, que intentó contactar a Doriana Di Rupo, directora de Nefrología, Diálisis y Transplante del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y no se logró obtener su versión.

Publicidad
Publicidad