“Sabemos que el gobierno ha criminalizado la recepción de estas ayudas humanitarias, pero para paliar el problema nosotros nos declaramos en rebeldía contra esa decisión y abrimos la posibilidad de recibir los aportes en nuestras sedes. El compromiso es con nosotros, los pacientes y el juramento milenario que hicimos de velar por la salud”, dijo el doctor José Antonio Narváez, presidente del Colegio de Médicos del estado.
Durante una rueda de prensa a la que acudieron los presidentes de los diferentes colegios médicos de Margarita, Narváez informó que el objetivo de esta declaratoria es que se activen los entes gubernamentales para que puedan encontrar una solución a esta situación.
El presidente de la Sociedad de Médicos Especialistas del Hospital Luis Ortega de Porlamar, Franklin Cortez, recalcó que esta es una medida de protesta pacífica en vista de que los representantes de los colegios han entregado cientos de comunicaciones a los entes oficiales ofreciendo su ayuda, orientaciones y exponiendo la situación, sin obtener respuesta alguna.
Reseñó que actualmente existe un déficit de vacunas, anticoagulantes, antibióticos, anti convulsionantes, tratamientos oncológicos y de odontología, entre muchos otros, a lo que se suman las dificultades para adquirir los productos de la cesta básica (lo que perjudica en gran medida el estado nutricional de los pacientes) y el hecho de que están reapareciendo patologías que serían prevenibles con las vacunas. Por todo esto, piden instalar una mesa de trabajo que permita dilucidar la realidad del estado, gravemente afectado, también, por la condición de insularidad.
Esta declaratoria fue entregada en un documento ante la sede del Ministerio Público de Porlamar, no solo para exponer la crisis de salud y humanitaria que existe en la Isla, sino para exigir a las autoridades que inicien una investigación formal para que verifique que no existen los insumos y que posteriormente active los actos administrativos y penales pertinentes, resolviendo así las contradicciones que hay entre las denuncias de los médicos y la directiva del Hospital, según declaró Enrique Hernández, cirujano de este centro público y vicepresidente de la Sociedad Médica. “El problema no es solo en el Luis Ortega, el déficit de insumos y recurso humano calificado es en todos los centros de salud de la entidad”, dijo.
Diagnóstico delicado
La presidenta del Colegio de Bioanalistas, Carmen Figueroa, resaltó que no cuentan con los insumos y que tampoco están realizando mantenimiento a los equipos por lo que no tienen forma de dar respuesta a los neoespartanos. Hilda Mata, quien está al frente del Colegio de Farmacéuticos de la entidad, refirió que la falta de medicamentos es una de las principales causas por las que los pacientes no pueden cumplir con sus tratamientos, esto además de los altos costos que tienen hoy en día.
Mata hizo un llamado a la ciudadanía para que no compre medicinas fuera de los establecimientos farmacéuticos y a las autoridades para que frenen el tráfico ilícito de medicamentos que se ha desatado por la crisis. “Estos productos son de dudosa procedencia, no somos responsables de los resultados”.
Este año han cerrado 13 farmacias en la Isla por la falta de insumos y la incapacidad de reponer los inventarios por los precios; y al igual que en el sector comercio, ahora es notable el cambio de ramo en estos establecimientos que venden hasta ropa para poder subsistir y pagarles a los empleados.
En lo que se refiere al área odontológica, la situación es crítica pues 75% de los servicios no están funcionando por la falta de repuestos e insumos. Raquel Bautista, máxima representante de este gremio, expuso que el alto costo de los servicios privados hace inaccesible la odontología a la población. Asimismo, señaló como grave la ausencia de productos básicos para la higiene y prevención bucal, que ha ocasionado la aparición de artículos que no cuentan con los permisos sanitarios.
Germán Rojas, secretario de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, afirmó que el diagnóstico de la salud en el estado es muy delicado y se refirió al boletín epidemiológico del año 2016, en el que se refleja que la mortalidad infantil ha tenido un crecimiento importante. “Hablamos de 23 fallecidos menores de un año por cada mil recién nacidos, lo que supera la media nacional. Esto refleja la errada política de atención primaria en el estado. Otro problema grave es que muchas madres no pueden comprar fórmulas infantiles que cuestan 40.000 bolívares y los bebés que no reciben lactancia materna son mal alimentados, hay un aumento en los índices de desnutrición e incluso fallecimientos por este motivo”.
Diego Reyes, presidente de la Sociedad de Médicos Residentes del Hospital Luis Ortega, informó que en este momento no están realizando cirugías electivas. Solo autorizan las emergencias, cuando cuentan con los insumos para hacerlas. Entre sus denuncias está una gran cantidad de pacientes post operados que se complican por falta de antibióticos y la carencia de recursos e insumos para realizar los exámenes de los hospitalizados.
La última en tomar la palabra fue la pediatra Fayrée Fermín, quien aseveró que la salud es un proceso integral y que el problema va desde la disposición de agua que tiene Nueva Esparta hasta la falta de insumos para bañarse, que repercute en enfermedades que están en aumento y no pueden ser tratadas por la escasez de medicinas. “Exigimos responsabilidad por parte del Estado, porque mañana aparecen llenando los anaqueles con medicinas que nadie sabe dónde estaban y dicen es mentira, aquí están. El problema es que no salen en la medida en la que la regularidad las requiere, sino cuando hay un pronunciamiento. Tienen medicamentos retenidos. Hay un deterioro sostenido sobre la dotación de insumos y la prevención integral de todo lo que hace que los pacientes acudan a los centros de salud”.]]>
