Aunque demoró en alertar al mundo sobre el nuevo coronavirus y en calificarlo de pandemia, la Organización Mundial de la Salud ahora se sitúa en el otro extremo, alertando sobre la enorme peligrosidad de un virus que probablemente nunca tenga una «bala de plata» para acabar con él. Esto lo dijo a pesar del desarrollo de muchas vacunas alrededor del mundo que ya están en su etapa final.
¿Qué significa que no exista una «bala de plata»?. Esta fue la expresión que literalmente usó Tedros Adhanom Ghebrevesus, director general de la OMS. La silver bullet, que fue lo que dijo al dar su discurso en inglés, es una expresión que se usa para referirse a que no existe una solución definitiva. Viene de la leyenda del hombre lobo, al que solo se le puede matar con una bala de plata (igual que al vampiro solo se le puede acabar con una estaca en el corazón).
«No hay una bala de plata y quizás nunca la haya», declaró Tedros Adhanom, en una conferencia de prensa en línea, dijo AFP.
Adhanom insistió en que, aunque exista vacuna, no se puede considerar «una bala de plata».
«Varias vacunas se encuentran en la última fase de pruebas clínicas y esperamos que de ellas salgan vacunas eficaces que ayuden a que la gente no se infecte, pero ahora mismo no hay una panacea, y quizá no la haya nunca», dijo textualmente.
La OMS, y específicamente su director general, están siendo investigados por una comisión internacional, para saber si actuaron negligente o ineficazmente en esta pandemia de covid-19. Esta evaluación se decidió por presiones de varios países, entre ellos, Estados Unidos.
«Se da una combinación de factores muy peligrosos. Es un virus que se desplaza con mucha rapidez y además mata muchísimo», expresó Adhanom. Agregó que afecta tanto a naciones desarrolladas como a aquellas más pobres.
La situación actual
Hoy, 3 de agosto, el mundo ya suma más de 18 millones de contagios y 700.000 fallecidos por covid-19. Países de todos los continentes tratan de adaptarse a la «nueva nornalidad», siempre temiendo a los rebrotes y esperando la ansiada vacuna que los laboratorios más avanzados prometen comercializar entre septiembre y diciembre.
En este contexto, numerosos laboratorios están inmersos en una carrera por encontrar una vacuna. Sin tratamiento se reducen las posibilidades para contener la pandemia y detener las consecuencias económicas y las restricciones, impopulares en muchos lugares.
La OMS insiste en que, aunque haya vacuna, puede que no haya una solución definitiva por lo que hay que mantener el distanciamiento social y el frecuente lavado de manos.