Salud

En la Venezuela de contrastes, clínicas privadas invierten en innovaciones de punta

Pese a que solo 30% de los venezolanos tiene acceso a salud privada y sigue viva la crisis humanitaria en los hospitales públicos por falta de insumos básicos, también hay en el país hasta cirugías robóticas en centros de primer nivel. Muchas de estas clínicas marcan la pauta, pero el sector necesita hoy entre $75 millones y $200 millones para ponerse al día con las innovaciones tecnológicas médicas.

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Clínicas privadas

Venezuela sigue siendo un país de grandes desigualdades económicas y sociales que –según economistas y sociólogos– se acentuaron en los años de la hiperinflación y depresión económica. Hoy en día, mientras muchos mueren en los hospitales públicos por falta de insumos básicos, otros acceden hasta a cirugías robóticas y laparoscopias cardiovasculares de última generación en clínicas privadas de primer nivel.

La recesión, la hiperinflación y la devaluación de la moneda llevaron también a los centros de salud privados de Venezuela al “modo supervivencia”. Pero la pérdida del 40% de los directorios médicos y técnicos de salud que trajo la diáspora y la crisis desencadenada por la pandemia de covid19, profundizó los problemas del sector.

Afortunadamente, han experimentado una “modesta recuperación” en los últimos seis meses, señaló el doctor Bernardo Mirabal, director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH) de Venezuela.

“En los últimos nueve años, ninguna de las más de 150 clínicas e instituciones privadas que forman parte de la AVCH cerraron sus puertas”, aseguró Mirabal.

Pero estos centros de salud están necesitando actualmente entre 75 millones y 200 millones de dólares para actualizarse y adaptarse a los avances de la ciencia médica, recalca.

Sin crédito, la receta es autofinanciamiento

Como en Venezuela el crédito en el sistema bancario se perdió hace años, a las clínicas y hospitales privados del país les ha tocado autofinanciarse para seguir adelante y poner a disposición de sus pacientes las innovaciones tecnológicas médicas que han surgido en la última década.

“Aún con muy baja rentabilidad y con la ausencia de créditos, las instituciones están destinando recursos para actualizar sus equipos y mantenerse a la vanguardia de la actividad. Se están autofinanciado. No puedo mencionar casos particulares, pero todas tratan de modernizarse con tecnologías de punta”, aseguró Mirabal, quien fue también director del Hospital Domingo Luciani y la clínica Sanatrix.

Ese autofinanciamiento y las ampliaciones de capital con nuevos socios les han permitido adquirir equipos de imágenes, tomógrafos, resonadores y ecosonogramas de última generación. También se ha hecho en el área de cirugía general, cardiología, pediatría, medicina interna y subespecialidades, cuidados intensivos, anestesiología, traumatología, urología, gastro, neurología y ORL. Oncología es una de las especialidades que exige mayor actualización y allí queda aún mucho por hacer.

Muchas de estas innovaciones y tratamientos disponibles se promocionan en programas de radio de altos niveles de audiencia, en TV y en medios digitales. Los comerciales nos hablan de tecnologías de avanzada en algunos casos equivalentes a los de países desarrollados.

“Estamos muy avanzados y en Venezuela podemos hacer todos los procedimientos que se realizan a nivel mundial en laparoscopia”, resalta por su parte el cirujano Wartan Keklikian, ex jefe quirúrgico del Hospital de Clínicas Caracas.

Hospital de Clínicas Caracas
Hospital de Clínicas Caracas, en San Bernardino, una de las principales referencias en servicios privados de salud en Venezuela. Foto: Archivo

La cirugía robótica, por citar otro ejemplo, llegó al Centro Médico Docente la Trinidad (CMDLT) en 2021, con el sistema Da Vinci.

«El sistema Da Vinci no fue diseñado para sustituir las habilidades del cirujano sino más bien para potenciarlas. El especialista opera a distancia del paciente, pero dentro del mismo quirófano, sentado frente a una consola desde donde manipula los mandos del robot con una visión óptima y amplificada de alta resolución, hasta 15 veces aumentada de las estructuras y con una excelente sensación de profundidad y tridimensionalidad», explica el CMDLT.

La Clínica Privada Centro Médico Docente La Trinidad ofrece cirugía robótica de avanzada
La cirugía robótica es una de las ofertas del Centro Médico Docente La Trinidad.

Las principales ventajas de la cirugía robótica son: 1) Visión excepcionalmente clara y aumentada de la anatomía intervenida. 2) Sensación de profundidad y tridimensionalidad. 3) Acceso a lugares que resultarían difíciles a través de cirugía convencional. 4) Movimientos exactos y precisos. 5) Intervenciones menos invasivas, efectuadas a través de mínimas incisiones, y por tanto menor sangrado. 6) Menor tasa de complicaciones intra y postoperatorias. 7) Recuperación menos dolorosa para el paciente y pronto reintegro a sus actividades. 8) Y, por supuesto, cicatrices más pequeñas y menos visibles.

La Clínica Santiago de León, por su parte, cuenta con unidad de cardiología hemodinámica que permite realizar cateterismos cardíacos vía radial, una operación del corazón mínimamente invasiva en la que losdoctores evalúan, a través de la muñeca, si hay daño en las arterias del corazón de sus pacientes y las reparan con prótesis permanentes que se colocan dentro de ellas (stent).

“Se trata de una intervención de alto riesgo, ya que hay que trabajar dentro del corazón. Sin embargo, está comprobado que usar el acceso radial disminuye el porcentaje de complicaciones hemorrágicas y de mortalidad”, a diferencia de cuando se practica vía femoral,explica el cardiólogo Jesús Guzmán.

El Grupo Médico Santa Paula (GMSP) también inauguró recientemente una Unidad Vascular en Caracas, bajo la dirección del cirujano cardiovascular Carlos Durán.

“Escogimos al GMSP porque posee una de las infraestructuras más amplias y modernas de Venezuela (…) Nuestro objetivo es brindar una atención integral a personas afectadas por varices, úlceras venosas, pie diabético y otras enfermedades vasculares”, comentó el especialista en la información corporativa.

Equipo humano de Hemodinámica en la Clínica Santa Sofía.

Cambio de modelo

Pero solo un 30% de los venezolanos tiene acceso a la salud privada hoy en día. Y no todos pueden pagar costosos tratamientos.

“Actualmente, el 70% de la población no puede asistir a la atención hospitalaria en las clínicas, porque no están asegurados o no tienen con qué pagarla. Antes, más de la mitad de la población del país podía hacerlo”, destaca Mirabal al ser consultado sobre el manejo del sector salud por parte de la administración de Nicolás Maduro.

Este gremio empresarial recomienda al Poder Ejecutivo diseñar programas de salud adecuados, que permitan al país salir de la emergencia humanitaria compleja que aún persiste.

“Hay que establecer una adecuada atención en el nivel 3 de Salud (hospitales tipo 3 y 4). Ese es el mayor reto para el Ministerio de Salud. Allí es donde hemos observado mayores deficiencias. Hay que trabajar con decisión en prevención, que incluye la adecuada nutrición de niños y todos, la atención primaria, para que disminuya la afluencia a los grandes hospitales, cuyos problemas son crónicos y han aumentado”, añadió Mirabal.

Ese modelo de gestión pública que no toma en cuenta la productividad (adecuada atención al paciente) no funciona.

“Los centros de salud y los hospitales públicos tienen que ser eficientes. Allí asisten la gran mayoría de los pacientes. Existen enfermedades muy complejas, que son costosas, y de allí que la administración y control tienen que ser estrictos para mantener el equipamiento y la dotación adecuados”, subrayó el médico.

Hay modelos de atención médica muy exitosos en el sector privado, perfectamente replicables en el sector público, como el de las Damas Salesianas o las hermanas que trabajan con la comunidad jesuita en Montalbán. Y la AVCH dice estar dispuesta a compartirlos, porque la responsabilidad social con la comunidad es prioridad uno en coyunturas como éstas.

Turismo médico

El turismo médico en Venezuela sigue en pañales, a pesar de su alto potencial para captar divisas y dinamizar la economía.

Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (Isaps, por siglas en inglés), Venezuela es uno de los20 países con mayor número de cirugías estéticas en el mundo. Y esto tiene que ver básicamente con dos factores: los precios son económicos respecto a los registrados en otros países y los profesionales y centros de salud especializados en esta área han demostrado históricamente buenos desempeños.

En 2014, de acuerdo con Isaps, el país tuvo 291.388 procedimientos estéticos, su pico histórico hasta la fecha.

La crisis económica que mantuvo al país en recesión desde 2014 al 2021, la hiperinflación que se registró del 2017 al 2021, la crisis política, la paralización durante la pandemia y los altos niveles de inseguridad que se intensificaron en la última década, redujeron el número de personas que venían desde el exterior a hacerse ese tipo de intervenciones en Venezuela. Pero se espera un repunte de la actividad a partir de 2022.

Ventajas competitivas

Una cirugía para aumentar el busto puede costar entre $8.000 y $15.000 en Norteamérica y Europa, pero en Venezuela el precio oscila entre $2.000 y$4.000.

LaGobernación de Mirandalanzó en 2019 unPlan para Promover Turismo de Salud.

“A muchas personas de la clase media de países europeos, Norteamérica y África, que no tienen acceso al sistema de salud pública, les sale mucho más económico venir a hacerlo en Venezuela. Nosotros creemos que por ahí podemos atraer más turismo, porque Miranda recoge dentro de su territorio el 80% de las clínicas privadas y el 80% de los hoteles 4 o 5 estrellas que exige la política de salud”, anunció el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, durante el lanzamiento.

El funcionario aseguró que su plan dinamizaría la economía, porque no solo permitiría captar divisas a los hospitales y equipos profesionales involucrados en los procedimientos, sino también a personas y empresas vinculadas a múltiples sectores, como los de hotelería, gastronomía, servicios públicos, entretenimiento y comercio.

“En el turismo de salud, normalmente, el paciente viene con un familiar, quien luego querrá ir a la playa o a la montaña. Nosotros estamos buscando las distintas maneras de levantar la economía mirandina, porque la única forma de salir de la crisis es apostando a la producción nacional”, acotó Rodríguez.

Hasta la fecha, se desconocen los resultados de la ejecución del referido plan y ni siquiera se han desarrollado campañas de publicidad y mercadeo en los países referidos por Rodríguez como objetivos, para atraer a esos “turistas de salud” a Venezuela.

Costos

“En la actualidad el turismo de salud no está implementado en Venezuela. Solo se hacen, de manera individual, cirugías bariátricas y estéticas; sobre todo con venezolanos que se fueron. Pero sí representa una oportunidad para el país, porque Venezuela tiene ventajas competitivas, como buenos profesionales y bajos costos. El costo de una cirugía bariátrica varía entre 5.000 y 7.000 dólares aquí, por ejemplo”, subrayó Mirabal.

La rinoplastia cuesta alrededor de $5.000. Una liposucción convencional va de $3.000 a $5.000, si se usan las nuevas técnicas de Vaser y de Microaire Pal, que permiten una definición abdominal. Las cirugías de orejas y párpados son las más baratas, suelen costar entre $1.500 y $2.000, reportó recientemente el cirujano plástico Gabriel Obayi a Revista Venezolana.

“En pandemia las cirugías plásticas bajaron a casi nada, solo se atendían emergencias. Por órdenes de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica no se hicieron intervenciones electivas durante 2020 y parte de 2021. A mediados de 2021 volvieron, pero con pruebas rápidas de COVID, pruebas de antígenos para todo el personal del quirófano para poder realizar la cirugía. Ahora esas cirugías están volviendo a subir por el auge económico que hay, auge entre comillas porque es para un estrato de la población un poquito alto”, añadió Obayi.

Brasil, México, Colombia, Costa Rica y Panamá son referentes latinoamericanos en turismo de salud por la calidad de sus servicios médicos, la estabilidad de sus países y la competitividad de sus costos respecto a naciones del primer mundo. Venezuela está aún muy lejos de alcanzar esas condiciones para desarrollar un proyecto de esta naturaleza.

“Pese a no tener, actualmente, las mejores condiciones para recibir en nuestro país a los turistas internacionales, es pertinente empezar a trabajar para lograrlo y apostar a este campo del turismo, en aras de posicionarnos mundialmente y mantener una cuota respetable en esta rama”, sugiere Bernhard Weissenbach, director de la empresa consultora turística BYM.

Desde su perspectiva, el turismo tendrá un papel fundamental en el desarrollo futuro de Venezuela en la medida que la crisis política se supere y los profesionales del área y los hacedores de políticas públicas den la talla para alcanzarlo.

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