Sucesos

Bebé asesinado en Trinidad: la madre no sabe dónde está el cadáver y busca a su otra niña

Después del sangriento tiroteo, la Guardia Costera se llevó al bebé asesinado a la morgue, a la madre herida al hospital y a la otra niña al centro de detención junto con los demás migrantes, entre ellos muchos niños. Ahora la pequeña está desaparecida

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Trinidad
Ilustración: Daniel Hernández

La crueldad extrema de las autoridades de Trinidad y Tobago continúa manifestándose. A la madre del bebé asesinado no le han entregado el cuerpo del pequeño y también busca desesperadamente a su otra hija de dos años, a quien se llevaron junto con otros menores de edad.

El bote, con unos 20 migrantes venezolanos, salió de Delta Amacuro el sábado 6 de febrero y fue atacado a tiros por la Guardia Costera de Trinidad al llegar a aguas de ese país.

“Mataron a mi hijito. Dispararon y dispararon y lo mataron. Murió en mis brazos”, dijo muy afectada la madre del pequeño al diario Daily Express.

El bebé asesinado a tiros se llamaba Yaelvis Santoyo Sarabia y tenía 9 meses. Su madre es Darielvis Sarabia.

Bebé en Trinidad

El periódico trinitario narra que la madre herida «acunó a su bebé muerto hasta que la embarcación atracó en la Base Point Galeota de la Guardia Costera en Guayaguayare».

Después del sangriento tiroteo, la Guardia Costera se llevó al bebé asesinado a la morgue, a la madre herida al hospital público Sangre Grande y a la otra niña al centro de detención junto con los demás migrantes, entre ellos muchos niños.

bebé asesinado
Este es el «hospital» Sangre Grande donde está Darielvis Sarabia. Foto health.gov.tt

Ahora el padre, que tiene ocho meses viviendo en Trinidad, busca desesperadamente a su pequeña y también el cuerpo del bebé, mientras su esposa permanece en el hospital, herida de bala entre el seno y la clavícula izquierda.

Dayselis Salgado, cuñada de Darielvis, aseguró que los tres viajaban en la misma embarcación para reencontrarse con el padre.

De la ilusión al horror

El padre de los niños ansiaba el reencuentro. Tras ocho meses en Trinidad logró alquilar un cuarto y ahorrar para comprar los pasajes de su familia. «Me dijo que incluso compró un ventilador para que los niños no sufrieran calor», dijo Dayselis.

“Ahora no sabemos dónde está el cuerpo del niño ni la niña de dos años. Mi cuñada viajaba con sus dos hijos. Estaba sentada en la parte trasera del bote y tenía a los dos niños en sus brazos. Ella dijo que hubo disparos. Miró la cara de su hijo y no tenía cabeza”, dijo el familiar.

Salgado ofreció sus declaraciones al Washington Post, Daily Express y a Sergio Novelli, periodista venezolano radicado en Miami, Estados Unidos.

«No sabemos si la mamá fue herida por la misma bala que mató al niño», dijo su familiar. El bebé asesinado viajaba en el regazo de su madre.

Crueldad después del tiroteo

Cuando vieron a la Guardia Costera, el joven que manejaba inició el regreso, pero igual fueron atacados. Luego los subieron a un autobús y se los llevaron a los centros de inmigración. Entre esas personas había muchos niños, incluyendo a la pequeña de dos años que ahora está sola, sin compañía de ningún pariente.

Salgado comentó que la familia decidió emigrar porque en Venezuela viven en una situación de extrema pobreza.

“La muerte de un niño venezolano, quien junto con su madre huyó de la dictadura, nos duele el alma como país. El Gobierno de Trinidad y Tobago debe establecer responsabilidades y hacer justicia. Los venezolanos en esa isla han sido víctimas de tiroteos, deportaciones y naufragios. Basta de maltrato a nuestros migrantes y refugiados por parte de un aliado de Maduro”, escribió Juan Guaidó en Twitter el domingo.

Hasta los momentos, aparte de un cuestionado comunicado, el gobierno de Trinidad no ha concretado acciones. Ni siquiera ha identificado a los autores de los disparos ni al jefe que los comandaba.

Concentración en Caracas

Un grupo de personas, convocadas por la Coordinación Nacional de Activismo de Voluntad Popular, protestó por el asesinato del bebé, en aguas territoriales de Trinidad y Tobago.

«Ser venezolanos no es un delito», era la consigna. Aseguraron que la familia del bebé y los otros migrantes fueron atacados mientras » huían del régimen de Nicolás Maduro en busca de mejores oportunidades».

Exigencias de la ONU

En una misiva formal, Gustavo Tarre, representante permanente de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Venezuela, se dirigió a Tania Reneaum, secretaria ejecutiva de la misma comisión, para que actúe e investigue el asesinato del bebé y el ataque a una barca con migrantes desarmados.

Tarre pidió en concreto que se exija «una investigación seria e imparcial» sobre los siguientes puntos:

  1. La razón por la que abrieron fuego contra la embarcación. «Especialmente en relación con el uso de la fuerza, los daños a la embarcación y el tratamiento que hayan recibido los demás pasajeros».
  2. Una explicación detallada sobre el estado actual de Darielvis Sarabia.
  3. Que el caso llegue a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
  4. Enviar un oficio sobre el comunicado de Tarre a la Relatoría para
    Migrantes y Refugiados, la Relatora país para Venezuela y el Mecanismo Especial para
    Venezuela.
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