«El mundo es testigo de una nueva oleada de ataques terroristas mortíferos y abominables. Condenamos enérgicamente estos actos y seguimos comprometidos en eliminar la promoción de la violencia y el terrorismo en nuestra plataforma», dijo Twitter en un comunicado.
La empresa californiana explicó también que ha ampliado el tamaño de los equipos que buscan cuentas que defiendan el terrorismo y la violencia, lo que ha permitido que se reduzca el tiempo de actuación a la hora de lidiar con esos problemas.
«En el futuro vamos a seguir invirtiendo tanto en tecnología como en otros recursos para afrontar este problema y actualizaremos los progresos que estamos logrando de manera regular», añadió la red social en el mismo comunicado.
Desde que Twitter empezó hace un año a responder a las críticas por el uso que se hace de su plataforma para hacer apología del terrorismo y la violencia ha suspendido un total de 360.000 cuentas, según detalla hoy el periódico The New York Times.
La compañía se defiende de las críticas asegurando que no existe un «algoritmo mágico» que permita identificar contenido terrorista, pero añade que sigue trabajando con sus expertos para estrechar el cerco a los extremistas.