Presionadas por el ala izquierdista del partido demócrata, las autoridades sanitarias de Estados Unidos decretaron el martes una nueva moratoria que prohíbe los desalojos hasta el 3 de octubre por los riesgos que generan para la salud pública en plena pandemia de covid-19, reportó la agencia de noticias AFP.
Según las estimaciones más recientes de la organización Aspen Institute, más de 6.5 millones de hogares en Estados Unidos (en los que viven alrededor de 15 millones de personas) acumulan retrasos en sus pagos del alquiler. Esto los convierte en potenciales víctimas de desalojos.
«La amenaza de desalojo es especialmente grave para los inquilinos de color. Actualmente, el 22% de los inquilinos negros y el 17% de los latinos tienen deudas con sus propietarios», señala Aspen.
Esos porcentajes se comparan con el 15% de los arrendatarios en general y el 11% de los inquilinos blancos.
La deuda de alquiler también es un reto para los inquilinos con hijos, ya que el 19% no puede hacer frente a los pagos.
Amenaza delta
«La emergencia de la variante delta aceleró el ritmo de contagios en Estados Unidos, poniendo a más ciudadanos en peligro, sobre todo si no están vacunados», dijo en un comunicado la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), principal agencia federal de salud pública de Estados Unidos, Rochelle Walensky.
«Esta moratoria era necesaria para que la gente se quede en casa y no en lugares concurridos donde el covid-19 se propaga», explicó.
Aunque esta medida se lleve a los tribunales, «probablemente dará más tiempo» para depositar a los inquilinos fondos que han sido asignados desde febrero por el Congreso para el pago de sus rentas, dijo el presidente Joe Biden desde la Casa Blanca.
Arrendatarios esperan
Los pagos se retrasaron considerablemente por razones burocráticas, entre otros motivos. Solo $3.000 millones, de los $46.000 presupuestados, llegaron a los arrendatarios en problemas. De ese monto, $25.000 están en manos de los Estados y autoridades locales.
Una anterior moratoria contra desalojos, dispuesta en septiembre de 2020 por los CDC, expiró el 31 de julio.
Según una decisión tomada en junio por la Corte Suprema, su renovación debía ser autorizada por el Congreso y no por los CDC.
La Corte emitió un fallo en que indicó que “sería necesaria una autorización clara y específica del Congreso” mediante una nueva legislación para volver a renovarla.
Hace días que entre el ala izquierda del partido demócrata aumentaba el enojo contra el presidente por no haber encontrado una solución a tiempo.
Legisladores contra desalojos
Una legisladora que estuvo un tiempo sin hogar, Cori Bush, ha acampado desde el viernes ante el Congreso en Washington para exigir a la Casa Blanca y al parlamento la adopción de medidas urgentes, ya que 11 millones de personas están amenazadas de desahucio.
«Hoy nuestro movimiento movió montañas», tuiteó Bush el martes, al recibir en las escaleras del Capitolio la noticia de la nueva moratoria en compañía de la joven representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.
En su último informe Aspen Institute señala que en todo el país, los inquilinos se están recuperando de una crisis económica sin precedentes.
«Con vacunas ampliamente accesibles, empleo en aumento y prestaciones federales y estatales disponibles para millones de personas, muchos de los más de 100 millones de personas que viven en viviendas de alquiler se están recuperando gradualmente. A pesar de este progreso, un porcentaje significativo de inquilinos está al borde del desahucio, el desplazamiento y la falta de vivienda», señala.
(Con reporte de de AFP)
